Un joven preso de Zuera, P. D. A. C. P., ha sido condenado a un año de prisión y diez días de localización permanente por atacar a cuatro funcionarios de prisiones que le trasladaban al cuarto de cacheos del módulo de aislamiento del penal de Zuera, donde estaba interno. La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza ha considerado probada la versión de los funcionarios, según la cual el altercado comenzó por la entrega un bolígrafo.

Según contó el funcionario que se llevó la peor parte de la agresión--un rasguño en un dedo y una contusión en tobillo--, el interno le pidió de malos modos un bolígrafo desde la celda, y él se lo pasó advirtiéndole que fuera educado. Entonces, el preso le atacó con él, y comenzó a alterar a la galería. Pidieron permiso para trasladarle a otra zona, pero en el camino, aunque estaba aparentemente calmado, se revolvió y atacó a los cuatro guardias que le escoltaban, hiriendo a uno de ellos.