La Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales son las "líneas rojas" que el Gobierno de Aragón no pasará en el plan económico financiero que tendrá que hacer como consecuencia del exceso de déficit de 2013, aunque eso no quiere decir que no tocará ninguna partida de esos departamentos porque "hay líneas rojas que no son exactamente gasto social".

"Hay que ver exactamente cuánto ha gastado cada departamento este año, cuánto ha dejado de gastar y exactamente hacia dónde vamos", ha dicho el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Ha remarcado que el Gobierno "ha salvado" en el presupuesto de 2014 los ajustes en Sanidad y Educación y el objetivo es "no sobrepasar" en ningún caso las líneas rojas, pero hablar sin tener el plan económico financiero "es -ha dicho- aventurarme".

El consejero ha explicado que el Ejecutivo aragonés, en función del déficit estructural, que cifra en unos 80 millones de euros, tomará las medidas oportunas "sin pasar en ningún caso las líneas rojas", que son los servicios sociales, la sanidad y la educación.

Aunque preguntado si esto implica no tocar ni una sola partida en esos departamentos, ha indicado que en esas consejerías "hay líneas rojas que no son exactamente gasto social".

No obstante, ha precisado que todavía no se puede concretar el volumen que habrá que reducir porque está pendiente el informe descriptivo de la Intervención General del Estado sobre la situación de Aragón, que estará en dos o tres semanas, y después se enviará al Consejo de Política Fiscal y Financiera y al Consejo de Ministros para su conocimiento.

Ha indicado que en ese informe se especificará concretamente en qué se ha desviado la Comunidad, si bien ha apuntado que el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ya anticipó ayer en parte la situación de Aragón al indicar que gran parte del déficit de Aragón es coyuntural y no estructural.

El déficit de Aragón en 2013 se elevó al 2,06% del PIB frente al 1,3% fijado, pero el Gobierno, ha insistido el consejero, solo reconoce un incumplimiento de unos 80 millones, con lo que no están satisfechos, y el resto, hasta 254 millones, corresponde a partidas que no considera "ajustadas".

En cuanto al futuro del consejero de Hacienda, José Luis Saz, cuyo cese ha reclamado la oposición, Bermúdez de Castro ha recalcado que sobre este asunto no se ha hablado en el Consejo, que además no es el que tiene que tomar una decisión al respecto, y ha rehusado valorar esta cuestión.

Ha comentado que en el Consejo sí se ha hablado de dos datos económicos positivos, de la evolución del PIB y del paro de marzo que se conocerá mañana y será "bueno", y de uno malo, el del déficit, aunque ha considerado, respecto a si el Gobierno ha fracasado en ese objetivo, que la política económica del Ejecutivo habrá que evaluarla al final de la legislatura.

Esta legislatura es "muy dura" y tiene "metas volantes", con un mal dato de déficit en 2013, pero habrá que ver al final del mandato cómo se van cumpliendo los objetivos de déficit, de paro o de crecimiento económico, ha dicho.

"El hecho de fracasar o no fracasar lo veremos en mayo de 2015", ha aseverado Bermúdez de Castro, quien ha rechazado comparar la situación de Aragón, como comunidad incumplidora del objetivo de déficit cuando en 2012 sí lo cumplió, con la de otras autonomías porque ignora cuál es su situación económica y si han "despilfarrado", cosa que Aragón no ha hecho.

"Aragón no ha despilfarrado un duro, y por tanto no me puedo comparar con ninguna otra comunidad", ha agregado el consejero, quien ha apuntado, respecto a si poner en marcha el Plan Impulso fue un error, que éste ha conseguido crear muchos puestos de trabajo.

"Yo no me arrepiento en ningún caso de haberlo llevado a cabo" porque se ha conseguido crear 4.000 empleos directos y otros tantos indirectos, ha agregado Brmúdez de Castro, quien ha recordado que el consejero de Hacienda comparecerá mañana en las Cortes para dar toda la información sobre el déficit.