El Gobierno de Aragón está negociando con el central que algunas comarcas de la comunidad puedan pasar directamente a la fase 2 del desconfinamiento, dada su ausencia o poca incidencia de casos y la baja densidad de población. Una negociación exprés que deberá cerrarse este viernes, entre otras cosas para que dé tiempo a comunicarla y algo de margen para adaptarse antes de que, el lunes, entre en vigor el nuevo estado, sea el que sea.

El Ejecutivo autonómico no dio excesivos detalles de su propuesta inicial, pero sí comunicó que ya la ha enviado al Ministerio de Sanidad. En ella solicita que todo el territorio aragonés entre en fase 1 el próximo lunes 11 de mayo «y determinadas comarcas -de acuerdo al cumplimiento de una serie de parámetros sanitarios, demográficos y de movilidad- lo hagan en fase 2». La unidad de base serían pues definitivamente las comarcas, confirmaron fuentes del Ejecutivo, y no los sectores sanitarios como había apuntado el presidente Javier Lambán en algunas de sus últimas comparecencias.

A falta de conocer la respuesta del Estado y el resultado de la negociación, la idea no tendría por qué ser contraria a la nacional, por más que el criterio general sea el de modificar la situación por provincias. De hecho, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se abrió a ello ayer en la sesión del Congreso en la que se aprobó la ampliación del estado de alarma. Hablaba de los concellos gallegos y asturianos, pero la estructura sería a todas luces equiparables.

El Gobierno de Aragón no detalló las comarcas para las que ha pedido esta desescalada rápida, pero en la escueta comunicación sí recordó que «el 76% de los municipios ocupan el 73% del territorio aragonés y apenas agrupa al 12% por ciento de la población, con una tasa de 4,37 habitantes por kilómetro cuadrado». En definitiva, se intentará que sean las mayores posibles, aunque obviamente los vecinos de Zaragoza capital, y probablemente de Huesca y Teruel, no estarán incluidos.

Será el ámbito rural el que, salvo que el Gobierno central se oponga, pueda disfrutar de este mayor nivel de desconfinamiento. La fase 2 supondría, por ejemplo, reabrir bares, con un tercio de aforo, cines o teatros, con similares requisitos, y la reanudación de la caza y la pesca en estas zonas.

Por el momento, lo que Aragón cumple de sobra para avanzar fases en el desconfinamiento es el criterio de las camas sanitarias disponibles. El Estado requiere que las comunidades puedan disponer en cinco días de entre 1,5 y 2 camas de uci por cada 10.000 habitantes. En Aragón suponría alrededor de 260, y ya tiene 274; en cuanto a la hospitalización convencional, se requerirían entre 35 y 40, lo que en Aragón se traduciría en algo más de 4.000, y con los datos de ayer hay 4.172 libres, sin contar hospitales de campaña.

EL TRANSPORTE VOLVERÁ, PERO SIN FECHA

Un elemento importante para recuperar la relativa normalidad en las áreas rurales será el transporte interurbano. Sobre él, el director general de Transportes de la DGA, Gregorio Briz, garantizó ayer en la comisión de Vertebración del territorio de las Cortes que se recuperará «todo» el que había antes de la emergencia, y que «en ningún caso» habrá recorte de estos servicios públicos. Lo que no hay es fecha, admitió, ni tampoco excesiva disposición de fondos; de ahí que el consejero José Luis Soro solicitara este lunes, en la sectorial de Transporte, un fondo específico para este asunto.

El Gobierno de Aragón hará campañas publicitarias para evitar que la gente, «por miedo», no use el transporte público, y de momento ha anticipado el pago del déficit del año pasado y algunas cantidades.