El problema de la falta de fisioterapeutas en algunos colegios de Aragón tres meses después del inicio el curso lleva camino de convertirse en la historia interminable. Las críticas y las quejas arrecian por parte de las familias de los alumnos que tienen reconocido el derecho a disponer de estos profesionales en sus centros públicos. «Esta situación está afectando de manera muy negativa a su desarrollo personal y educativo», denunciaron ayer desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio San Roque, en María de Huerva.

Allí, cuatro estudiantes deberían recibir la atención de un fisioterapeuta varios días a la semana que, al igual que en el Ángel Riviere, Jean Piaget, María Moliner (Burgo de Ebro) o Campo de Borja, no ha llegado.

Mientras los padres piden «una solución inmediata», nadie en el Gobierno de Aragón da explicaciones de lo que está pasando. El Departamento de Educación no es el encargado de hacer estas contrataciones de personal no docente, sino que es Función Pública. Es decir, depende del Departamento de Hacienda. Y ahí es donde está enquistado el problema, en una cuestión de liquidez y falta de recursos económicos que impide, al parecer, la contratación.

«Somos conscientes que esta situación se está produciendo en otros centros de la provincia de Zaragoza y supone una grave discriminación con estos alumnos que tienen derecho a la misma calidad educativa que el resto de sus compañeros», añadieron desde el Ampa del San Roque. «Sea de quien sea la competencia, desde el Ampa solicitamos que una solución de manera inmediata porque se están vulnerando, de manera muy grave, los derechos fundamentales de estos niños», reiteraron.

Otros años / Desde las Ampas de algunos colegios de Educación Especial de Zaragoza, como el Jean Piaget, Ángel Riviere o Alborada también denunciaron la situación. «Se da todos los años, pero en honor a la verdad nunca habían tardado tanto en cubrir estos puestos», indicaron desde el colectivo. Así, en el Riviere falta un fisioterapeuta a media jornada, mientras que en el Jean Piaget falta uno a jornada completa y otro a media. Por su parte, en Rincón de Goya el profesional empezó en octubre, lo mismo que en el centro Alborada. «Para nuestros hijos el fisio es tan importante como el comer. Estamos cansados de decirlo por activa y por pasiva», señalaron.