Un individuo no identificado y buscado intensamente por la Policía de Zaragoza intentó atracar ayer una sucursal de la Caja de Ahorros de la Inmaculada del barrio de Valdefierro. Al verse sorprendido por un policía de uniforme, tomó como rehén a un cliente y amenazó con matarlo de un tiro si el agente no depositaba su arma reglamentaria en el suelo.
El policía cedió a esta exigencia para evitar daños al rehén, momento que el atracador aprovechó para coger el arma del agente, salir corriendo de la oficina y huir de la zona en un Ford Escort de color blanco. Según los testigos presenciales, el delincuente es un hombre de entre 35 y 40 años, de habla española y que llevaba una gorra que no ocultaba sus facciones.
UN REVOLVER AUTENTICO El hecho ocurrió sobre las 08.40 horas, cuando la oficina de la entidad de crédito, situada en una esquina de la calle de Aldebarán, acababa de abrir sus puertas y ya había en su interior varios clientes.
El sospechoso llevaba un arma de fuego, un revólver, y actuó en todo momento a cara descubierta. Nada más entrar en la oficina, encañonó con el arma a los clientes y los empleados y exigió que se le entregara el dinero guardado en la caja fuerte y el que estaba en ventanilla.
En ese mismo momento entró en la agencia un policía que se encontraba de servicio en el barrio y que tiene como misión comprobar que todo se desarrolla con normalidad en las oficinas bancarias.
Al verse sorprendido, el atracador agarró a una persona que había ido a realizar gestiones y, apuntándole a la cabeza con un revólver que la Policía cree que es auténtico, conminó al policía a soltar su arma. "¡Si no suelta el arma, le mato!", gritó el atracador. El rehén resultó ileso, según indicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Fuentes de la Caja Inmaculada indicaron que la agencia asaltada, que se sitúa en los bajos de un moderno edificio de viviendas próximo a un centro comercial, ya sufrió tiempo atrás otro atraco.
El Grupo de Atracos de la Jefatura Superior busca intensamente al delincuente, que ahora tiene en su poder dos pistolas y representa un gran peligro potencial para la seguridad ciudadana.
La Policía ha interrogado a los testigos presenciales del atraco y está examinando los vídeos de las cámaras de seguridad de la oficina para encontrar pistas que conduzcan a la detención del autor de la tentativa de robo.
"La investigación para esclarecer el caso sigue abierta", indicó ayer un portavoz policial. "Se ha montado un dispositivo especial para localizar al atracador y proceder a su detención de forma inmediata", añadió la misma fuente.
