El Ayuntamiento de Zaragoza manifestó ayer que no facilitará alojamientos a las doce familias gitanas afectadas por el desalojo, el pasado jueves, de las infraviviendas de las calles Isla de Mallorca y Santa Fe, en la Margen Izquierda de Zaragoza.

Al menos cinco de las familias expulsadas se ven obligadas a dormir en la calle, en coches y furgonetas, al carecer de medios para acceder a una vivienda de forma provisional. "Están abandonadas a su suerte por las instituciones" indicaron ayer fuentes de la Asociación Gitana.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, mostró claramente la oposición municipal a buscar viviendas provisionales a los afectados, si bien se mostró partidario de encontrar una solución "individual y caso por caso" a las familias que se han quedado en la calle al comenzar las obras de urbanización de los terrenos que ocupaban, que son de propiedad privada. "Por el momento, no existe ningún plan de realojo", subrayó Belloch.

INCENDIO EN LOS ESCOMBROS Carmen Gallego, concejal de Acción Social, se expresó en el mismo sentido al afirmar que su departamento "no contempla en modo alguno realojar a las familias de Isla de Mallorca".

"El problema de la vivienda afecta a mucha gente de la ciudad y no hay recursos para dar respuesta a todas estas necesidades en la capital aragonesa", declaró Gallego.

"Hasta ahora, las instituciones no han movido ni un dedo", denunció Sonia Aguilar, de la Asociación Gitana. "Ni siquiera han permitido que las familias sin hogar puedan alojarse provisionalmente en unos barracones, por lo que están buscando alojamiento en unas naves vacías del polígono Cogullada".

"Los que no han encontrado un hueco en casa de parientes y amigos están en una situación desesperada, durmiendo en coches y haciendo vida en los parques", añadió Aguilar, quien dijo que el lunes habrá una reunión entre la Asociación Gitana, el ayuntamiento, la DGA y la Delegación del Gobierno para encontrar una salida al problema.

Ayer, los afectados encendieron fogatas para calentarse. Una de ellas pudo ocasionar el incendio que se produjo entre los escombros de las viviendas, que tuvo que ser extinguido por los Bomberos.