El Ayuntamiento de Zaragoza volverá a poner en marcha el servicio de atención telefónica de violencia intrafamiliar que exigió Vox el año pasado para apoyar los presupuestos del 2020 y que empezó a funcionar el pasado mes de octubre.

Se sacó a concurso para un periodo de tres meses en los que realizó 47 atenciones, según explicó la concejala de Mujer, Igualdad y Juventud, María Antoñanzas. Del total, hubo que derivar siete casos al Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) y a la Casa de la Mujer del consistorio, ya que se trataba de situaciones de violencia de género, un 15%. También se recibieron once llamadas en los que el agredido estaba siendo el hombre.

«Uno de los problemas que tiene este servicio de atención a la violencia doméstica es que se desconoce y que tampoco se entiende bien su finalidad, tenemos que hacer un trabajo informativo para darlo a conocer», explicó Antoñanzas, que adelantó que se están preparando los nuevos pliegos para volver a licitarlo e incluirán un refuerzo de la atención en las horas centrales del día, cuando más demanda hubo el año pasado.

De las 47 atenciones, ocho se derivaron a los servicios sociales, otras siete al IAM o a la Casa de la Mujer, una a los servicios sanitarios, dos a protección de menores y cinco a los recursos de terapia familiar. Según Antoñanzas, se detectó un número importante de llamadas de madres maltratadas por sus propios hijos.