El Consejo de Ministros aprobó ayer el nombramiento del magistrado oscense Félix Azón, exvocal del Consejo General del Poder Judicial, entre otros cargos, como director general de la Guardia Civil. Una empresa que asume como «otro servicio a la sociedad», homologable al que prestó siendo juez, pero con un cariz especial, dado que es hijo del Cuerpo. «Mi padre era guardia civil, con lo que para mi es una cuestión muy personal, es mi gran familia», explicaba a EL PERIÓDICO.

Azón se mostraba cauto a la hora de exponer sus planes -«ideas hay, pero ya las iremos viendo»-, escasas horas después de asumir el cargo, a propuesta del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y la de Defensa, Margarita Robles. Ambos jueces como él, a los que conoce -«somos unos 5.000 en la judicatura, es como una ciudad pequeña, nos conocemos todos»- y respeta como «gente muy capaz».

Su idea para el instituto armado, en cualquier caso, parece alejada de grandes cambios en un principio. «La Guardia Civil es un magnífico cuerpo policial, de muy alta calidad, siempre al servicio de la sociedad. En este sentido mejorar es difícil, pero siempre hay algo que se puede hacer», expuso.

SALARIO

Ya desde hace unos días, cuando trascendió extraoficialmente su nombramiento, las asociaciones del Cuerpo le han dado la bienvenida en las redes sociales con sus reivindicaciones de equiparación salarial con las policías autonómicas, como la Policía Nacional. Algo que está «en la agenda» de Azón, porque «no es razonable que por realizar la misma función haya diferencias salariales, desde ningún punto de vista». El ya director general considera el asunto «encauzado», aunque incide en que «no es mérito mío», en referencia a las negociaciones del Gobierno saliente.

Mirando para Aragón, de donde procede (nació en la localidad oscense de Almunia de San Juan) y donde mantiene familia, es consciente de la reclamación de incorporación de medios, que arreció tras los crímenes de Igor el Ruso. Al respecto, promete que será «sensible» y estudiará las necesidades y capacidades, pero «sería demagógico y una irresponsabilidad» asegurar cualquier modificación o incorporación de efectivos.

Azón tomará posesión del cargo en los próximos días, en una fecha aún no determinada, junto con su homólogo en la Policía Nacional, Francisco Pardo, cuyo nombramiento también fue acordado ayer.