El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, reiteró ayer que hasta que "no haya una sentencia firme" sigue vigente el derecho a la presunción de inocencia del exconcejal socialista de Infraestructuras, Antonio Becerril, a quien la Audiencia de Zaragoza condenó el miércoles a seis meses de cárcel, cuatro años de inhabilitación y 1.800 euros de multa por tráfico de influencias y abuso de poder.

Para Belloch, quien señaló que su criterio sobre Becerril no se ha modificado, "lo grave son los cinco años de sufrimiento" que lleva el exconcejal desde que fue imputado.

Por otro lado, el alcalde zaragozano destacó que las responsabilidades políticas derivadas de este asunto "se agotaron", ya que el exconcejal perdió el cargo y fue suspendido de militancia por su partido, por lo que no se le ocurre ninguna responsabilidad más.

La sentencia también condena al empresario Carmelo Aured a seis meses de prisión por tráfico de influencias.

Un jurado declaró que Becerril pasó a Aured información sobre obras municipales, aunque sin lucrarse.