El cambio climático eleva 1,6 grados la temperatura media anual en Zaragoza

Así lo destacó ayer el catedrático del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, José María Cuadrat, quien explicó que entre las conclusiones que se extraen de este trabajo están, por ejemplo, que el aumento es superior en el caso de las temperaturas máximas que se alcanzan, que en el de las mínimas, o que el que se ha producido en los meses de verano (0,44 grados) es superior al de invierno (0,33). Es decir, que cuando hace calor el termómetro alcanza valores más altos y que en los meses de más frío el mercurio llega a valores mínimos que son superiores a los de hace más de 120 años.

En la práctica, según apuntó Cuadrat, lo que analiza el estudio es "una tendencia", no el análisis puntual de cada año, y que en esta se comprueba que el calentamiento global está teniendo reflejo en la temperatura local. E incluso en lo que se denomina la "isla de calor", un mapa donde se muestran los grados que se alcanzan en los diferentes barrios de la ciudad, se observa cómo en algunos distritos como el Casco Histórico, Las Fuentes o Delicias se pueden registrar "entre 3 y 5 grados más" que en otros puntos de la ciudad, sobre todo los más periféricos y los barrios rurales.

RITMOS El ritmo de crecimiento en el mercurio que se marca en122 años es de 0,07 grados por década, pero Cuadrat subrayó que "desde los años ochenta" este se ha acelerado de forma notable. Así, este indicador se eleva a los 0,17 en el caso de las máximas y a 0,10 en el de las mínimas si se analizan los datos computados desde 1950.

Se observa, por ejemplo, en el análisis de la temperatura media anual de los últimos 122 años. Los cinco registros más altos se marcaron en la última década que recoge este estudio: el 2011 con el máximo promedio con 16,6 grados, seguido del 2009, 2006, 2012 y 2003. También que el número de días en los que el termómetro ha superado los 35 grados se ha disparado "de forma extraordinaria". En el 2003 se contabilizaron 47 días en los que el mercurio superó esa barrera, el máximo histórico en el último siglo. En el 2003 fueron 38, otros 35 en el 2010, 32 en 1998 y 31 en 1993. Para tomar conciencia de este aumento solo hay que mirar al pasado, ya que solo en 1911 se produjo algo similar, como algo excepcional en más de cien años, y se llegó solo a 32 días superando esa temperatura.

Otro de los indicadores que no deja lugar a dudas del calentamiento es el del número de días en los que se registran heladas (cuando los valores que marca el termómetro en ningún momento superan los cero grados). En este sentido, Cuadrat remarcó que si en el periodo comprendido entre 1901 y 1930 estos eran 16, entre 1991 y 2010, son 13. Y que fue entre 1931 y 1960 cuando se contabilizaron más, 26.

NOCHES TROPICALES También confirma esa tendencia al alza, según indicó el catedrático, el número de noches tropicales, que son aquellas en las que el mercurio no baja de los 20 grados desde el ocaso hasta el amanecer. Se han multiplicado casi por cinco. Entre 1901 y 1930 fueron 89, para pasar a ser 386 entre 1991 y 2010, con 364 en verano (lo llamativo es que cada vez hay más en primavera y otoño, 22). Ya entre 1931 y 1960 fueron 207, por 235 desde 1961 hasta 1990.

Y tras semejante análisis, ¿qué se puede hacer? Cuadrat remarcó que este estudio debería servir como herramienta de trabajo, porque "el clima debe formar parte de nuestro objeto de trabajo, debe incorporarse a la gestión urbana". Pero lo peor es que existen "diez o doce" estimaciones a futuro de lo que puede venir a este ritmo de calentamiento y solo hay algo que todas ellas comparten: "Todas dicen que seguirá aumentando, ninguna que vaya a disminuir".