Era una cita muy especial y la respuesta del público estuvo a la altura. Miles de visitantes se dieron cita ayer en Fayón para presenciar la recreación histórica de la batalla del Ebro. Pero esta no era una edición más. El 80 aniversario del evento reunió a más de 300 actores llegados de más de media docena de países distintos. Todos ellos conformaron unas tropas perfectamente uniformadas que estuvieron acompañadas por trincheras, armas, vehículos e incluso aviación de la época.

Fue, en fin, una cita para la historia. La undécima edición de la recreación y el despliegue de medios para la ocasión recordó la batalla más importante de toda la guerra civil, y que en Fayón y en Mequinenza comenzó tres horas antes que en la parte catalana porque los republicanos hicieron una maniobra de distracción.

Cientos de voluntarios y servicios de emergencia contribuyeron decisivamente al éxito de una recreación que contó con figurantes llegados desde países como Francia, Italia, Inglaterra, Irlanda, Polonia y Bielorrusia.

La apertura de artículos militares de colección y de las trincheras, los campamentos y los hospitales de campaña, que pudieron ser recorridos por el público dio paso al desfile de todas las tropas y los vehículos históricos, y a la posterior recreación de la batalla: la ocupación de las trincheras, el cruce del Ebro por parte de las tropas republicanas o la toma de una batería de cañones y de las posiciones nacionales.

Por la tarde se recreó la batalla en la que el ejército nacional logró rechazar el avance de los republicanos, un combate generalizado en el que hubo aviación, bombardeo aéreo y disparos antiaéreos. Eso sí, la lucha terminó con el tradicional abrazo de todos los participantes, cena y baile.