"Esta iniciativa surge de la indignación". Juanma Aragüés, director del Departamento de Filosofía de la Universidad de Zaragoza, explicaba ayer que la idea promovida por diversos colectivos del campus académico de llevar al próximo claustro universitario la propuesta de un boicot al Estado de Israel por el conflicto con Palestina nace del "horror" que se vive "día a día".

Entre los promotores están estudiantes, profesores y personal de administración y servicios del campus. "Hablamos del tema, vimos las posibilidades y, a pesar de las fechas, nos decidimos a ello. Tenemos que restringir cualquier relación de Israel con la Universidad de Zaragoza, bien por cuestiones docentes, investigadores o de intercambio", apuntó Aragüés.

Entre esas colaboraciones, se ha dado "en alguna ocasión" la invitación al campus a un representante del Instituto Tecnológico de Israel o al portavoz de la embajada de este país para dar una conferencia.

De momento, las peticiones concretas a la restricción de relaciones con la Universidad de Zaragoza "no están concretadas" debido al periodo vacacional y "se tienen que estudiar", tal y como señaló Aragüés. Sin embargo, una de las conexiones que desean "erradicar" es la relacionada con la industria militar. "Pueden darse investigaciones en el campus en torno a negociaciones de paz que pueden mantenerse y no queremos", dijo.

Está previsto que el claustro se celebre después de septiembre y Aragüés apuntó que "aunque el conflicto haya terminado en esas fechas, que esperemos que sí, la iniciativa seguirá adelante".