Alrededor de un centenar de personas, estudiantes del CEIP Cándido Domingo del Arrabal y sus familiares, celebraron ayer una concentración a la salida de clase para mostrar su oposición a la próxima puesta en funcionamiento de una antena de telefonía móvil colocada sobre el edificio contiguo al centro escolar, que linda también con una residencia de ancianos. Quieren que el ayuntamiento y la Consejería de Educación les ayuden a lograr su objetivo.

La asociación de madres y padres de los alumnos (AMPA) solicita a Movistar un cambio de ubicación de la estación porque opinan que "tan cerca del colegio puede ser bastante perjudicial para la salud de los niños y los profesores", afirmó José Ramón López, vocal de la AMPA.

La antena, situada en el número 4 de la calle Sobrarbe, todavía no emite. La compañía la instaló en su día sin licencia, pero Movistar ha reiniciado el trámite para regularizar su situación. La asociación de padres solicitó la retirada de este punto del orden del día del último pleno municipal, celebrado el 31 de enero, para disponer "de más tiempo para poder buscarle una ubicación alternativa", señaló el portavoz.

El asunto volverá al pleno del último viernes de este mes. Y, dada la legislación vigente, el ayuntamiento tiene la obligación de aprobar el expediente, ya que de lo contrario se opondría a una orden de rango superior, puesto que es el Ministerio de Industria el que otorga las licencias.

"La única salida que nos queda es hacer presión para que la compañía la mueva a otro sitio", afirmó López. Por ello, este lunes serán recibidos en la Consejería de Educación, en donde solicitarán que Dolores Serrat medie ante la compañía para que esta aleje la antena del colegio.