Los dos adultos que cooperaron con tres menores para cometer un atraco, finalmente fallido, en un local de juego de la avenida Cataluña de Zaragoza, han sido condenados a tres --en el caso de F. T. A., con antecedentes por robo-- y dos años y ocho meses de prisión para J. L. E. por el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza.

La pena supone una considerable rebaja frente a los 40 años que sumaban las condenas que solicitaba la Fiscalía. Pero el juez no ha visto pruebas de la participación de los hombres en los cinco golpes que sí tuvieron éxito, cometidos en apenas 15 días en febrero del 2012. Aún así, la abogada de ambos, la penalista Olga Oseira, recurrirá el fallo al considerar que tampoco hay prueba suficiente en este caso.

Los tres menores, junto con el hijastro de F. T. A., fueron condenados ya como autores y cooperador en los atracos, y aseguraron que F. T. A. les indicaba los objetivos y les alquilaba la pistola de fogueo, mientras J. L. E. hacía las veces de chófer.

El juez recuerda que el testimonio de los condenados no basta para sustentar la acusación en los cinco atracos, pero en el caso del que iba a ser el sexto, el del salón de juegos, sí hay otras pruebas directas. Por ejemplo, el plano que uno de los menores tenía en su habitación, dibujado --según acreditó un perito calígrafo-- por J. L. E.. Este era cliente habitual del local, pese a lo cual en el dibujo confundió las ubicaciones de la caja fuerte y los servicios. Pero el croquis, y su visita al local justo antes del atraco, le delatan.

En cuanto a F. T. A., no solo existe un mensaje a los atracadores --recriminándoles por no haber consumado el golpe-- desde su cuenta de una red social, sino que llamó desde una cabina telefónica cercana a dos padres de los menores para indicarles que los jóvenes estaban celebrando un cumpleaños y tardarían.