La conexión por banda ancha abre un nuevo frente entre Zaragoza y Madrid

- En Aragón las discusiones con el Gobierno central tienen que ver básicamente con la financiación autonómica, la armonización fiscal y la política hidrológica. Desde esta semana se ha añadido un nuevo frente debido a la conexión por banda ancha.

Fue el presidente, Mariano Rajoy, a Teruel el pasado miércoles a anunciar el plan 300x100 para llevar el acceso de calidad a Internet a todos los núcleos de población de España antes de 2021.

Una dotación presupuestaria de 525 millones buscará conseguir este objetivo en el plazo mencionado gracias una velocidad de 300 megabit por segundo.

Entre los asistentes, debido a la ausencia de Javier Lambán, a quien la agenda le obligó a permanecer en Zaragoza para acudir a un acto sobre las relaciones comerciales con China, estaba el consejero de Presidencia del Gobierno aragonés, Vicente Guillén.

En su intervención destacó la absoluta disposición del Ejecutivo autonómico a colaborar con el central en la extensión y ramificación de la banda ancha por un territorio en el que ni la orografía, ni la superficie ni la distribución de la población son favorables.

Pero el malestar del Gobierno de Aragón es notable, tal y como han constatado a Efe distintas fuentes consultadas.

Sobre todo porque "nadie" del Ejecutivo de Rajoy se puso en contacto con la administración autonómica para concretar los detalles del plan antes de la presentación del propio plan. Se sabía que Rajoy iría a Teruel a lo que fue, pero se desconocía el alcance del proyecto.

Los altos cargos del Gobierno de Lambán se enteraron el mismo miércoles de que Madrid iba a invertir 525 millones (más de la mitad procedentes de los fondos europeos FEDER) para estirar la banda ancha a todos los núcleos de población a 300 megabit por segundo. Del total, 18,7 millones recaerán en Aragón.

Se enteraron también de que en 2021 estaría conectada el 95 por ciento de la población española y el 95 por ciento de la aragonesa, y se enteraron el pasado viernes de que el Consejo de Ministros movilizaba el primer paquete de ayudas para este año: 150 millones.

Recabada la información, a los cargos del Gobierno aragonés, en especial a los de la Consejería de Innovación, Investigación y Universidad que dirige Pilar Alegría, les asaltó prácticamente la misma pregunta: "¿Y ahora qué hacemos con nuestro plan y con nuestro dinero?".

Porque el Ejecutivo regional está invirtiendo unos 36,5 millones de euros para desarrollar el plan Conecta Aragón y situar la banda ancha, a 30 megabit por segundo, en 348 núcleos de población (unos 100.000 habitantes) y en 351 colegios, todos ellos encuadrados en las llamadas "zonas blancas".

Éste es el nombre que el hoy Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital lleva empleando hace tiempo para referirse a las zonas del país en las que, por su ubicación y densidad demográfica, resulta casi utópico pensar en que haya conexión a Internet de calidad, esencialmente porque a las operadoras no les interesa; no son zonas rentables.

El ritmo de implantación está siendo más que estimable, hasta tal punto que la previsión de la Consejería de Innovación coloca en finales del presente ejercicio la meta propuesta: que el 98 por ciento de la población de Aragón tenga banda ancha.

Sin embargo, el plan de Rajoy es mucho más ambicioso en euros y en megabit, de modo que... ¿Quién pondrá la banda ancha?

Fuentes del Gobierno aragonés tienen previsto, una vez analizadas las condiciones del plan 300x100, dirigirse al ministro de Energía, Álvaro Nadal, para negociar un convenio y coordinar, así, presupuestos, esfuerzos y megabit.

Este trabajo de coordinación que intentarán es precisamente el que las fuentes han echado de menos.

Un dirigente de ámbito provincial, en declaraciones a Efe, ha reconocido sentirse "molesto" por las formas con las que el Ejecutivo de Rajoy ha gestionado su proyecto, principalmente porque llevaba un año de conversaciones con el Ministerio de Energía para la definición de las "zonas blancas" en las que poder transitar con la banda ancha por su provincia.

Una fuente del Gobierno aragonés ahonda: "La extensión de la banda ancha, como medida contra la despoblación, es una política nacional, por lo que no es de recibo que nadie haya hablado con las administraciones autonómicas ni locales"

Esta fuente, por cierto, duda de la viabilidad de extender una banda ancha de 300 megabit, que es "como una autopista de 300 carriles", por una comunidad como la de Aragón.

La aragonesa es una autonomía de 731 municipios en la que cerca de la mitad de su población, unos 700.000 habitantes, vive en uno, en Zaragoza.

Precisamente por ello, así como por la tendencia a la despoblación del medio rural, el Gobierno autonómico ha activado el plan Conecta y está colaborando con las diputaciones en otro, denominado "Todos", el cual pretende abarcar a 45.000 aragoneses residentes en 550 núcleos de población.

Tanto "Conecta" como "Todos" avanzaban a más o menos buena velocidad hasta que aterrizó en Teruel el "300x100" del Gobierno de Rajoy: tres planes para un mismo destino.

Basta ver algunos números para entender el lío: si el plan del Gobierno central beneficiará a unos 216.000 aragoneses, el del Ejecutivo autonómico a 100.000 y el de las diputaciones a 45.000, parece que se están repitiendo algunos cromos.

Las diputaciones, de hecho, reconocen que sus proyectos están "en el aire", a la espera de que se concrete la letra pequeña del impulso de Rajoy a la banda ancha.

El presidente de la Diputación de Teruel, Ramón Millán, fue claro al terminar el acto del miércoles, al que asistió. Dijo que si se podía ahorrar dinero en la banda ancha porque el Gobierno de Madrid asumiría la tarea, él cedía sus planes.

Tendrán que hablar a partir de ahora las administraciones entre ellas y con las operadoras para resolver el nuevo frente del megabit que ha surgido en Aragón. E