Las obras de reurbanización del Coso Bajo continúan con normalidad, aun siendo realizadas en una zona histórica que posee restos arqueológicos, según fuentes del ayuntamiento oscense.
Los trabajos desarrollados en el cruce entre el Coso Bajo, la calle Lanuza, Sancho Ramírez y Goya, podrían finalizar en un mes, a falta de las obras en superficie. «Esperamos pronto ver algunas partes, más o menos, finalizadas de la alguna forma, porque por allí pasarán procesiones de Semana Santa y se podrá abrir una parte del tráfico al Casco», explicó la responsable del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Huesca, María Rodrigo.
Los restos arqueológicos que van apareciendo se han catalogado y otros retirado para su estudio, añadió la responsable municipal.
Además, el consistorio ultima los detalles del contrato de las obras de la segunda fase de la reforma del paseo de Ramón y Cajal con la empresa adjudicataria. En la actualidad, según informó Rodrigo, se está trabajando en la coordinación de la obra, en cuanto a los desvíos de tráfico y otras cuestiones.
La Hoya estrena sede
La nueva sede de la Comarca de la Hoya expone los restos arqueológicos encontrados durante la rehabilitación del edificio. Se descubre la punta exterior de una de las torres que componían la muralla de Huesca y un pozo de sillería que estaba integrado en el antiguo colegio-convento de los Jesuitas. Unos hallazgos que retrasaron la obra, «pero nos parecía muy importante darlos a conocer porque se merecen todo el respeto», comentó el presidente de la Comarca de la Hoya de Huesca, Jesús Alfaro.
La reforma se ha realizado a partir del edificio del Banco de España, construido en 1902, donde hubo un cuartel, un colegio, un convento y parte de la muralla medieval, según palabras de la arquitecta Belén Gómez.
La nueva sede de la comarca aragonesa mantiene la fachada del edificio, protegida por el Plan General de Ordenación Urbana. Los trabajos han sido realizados por la empresa Proforma Ejecución de Obras y Restauraciones, por un coste total de 1.180.000 euros
