Las lluvias registradas en las últimas horas no resuelven la tendencia a una situación de sequía generalizada que se vive durante este verano en la zona de Calatayud, por lo que el consistorio pidió ayer a sus vecinos un consumo responsable. La escasez de lluvias durante el verano y el consumo elevado que se ha registrado durante estos meses han mermado la reserva de los embalses.

El embalse de la Tranquera alcanzó esta primavera el 98% de su capacidad y actualmente presenta un 56,96% con 46 hectómetros cúbicos de agua embalsada. «Las buenas expectativas en el inicio de la temporada se han visto afectadas por un consumo muy elevado y si no se producen lluvias continuadas serán necesarias medidas que controlen el gasto de agua», explica el alcalde, José Manuel Aranda.

El ayuntamiento recordó que con la aplicación de pequeños hábitos se puede conseguir un ahorro considerable de agua en las viviendas y en el riego. Desde el 2018 el Ayuntamiento de Calatayud cuenta con medidas de ahorro reduciendo la cantidad de agua en el riego de zonas verdes, el baldeo de calles o las fuentes de agua de boca y ornamentales de la ciudad.

Además, el consistorio cuenta desde hace un año con un plan de emergencia ante situaciones de sequía, que sigue los criterios del Plan Hidrológico Nacional. Si bien la situación por ahora no es alarmante, es preciso tener conciencia de un consumo responsable ante la posible escasez.