Los análisis realizados por los servicios de salud pública del Gobierno aragonés han confirmado hoy la presencia de restos del pesticida lindano en las aguas de las que se abastecen los municipios de Biscarrués y de Marracos desde el cauce del río Gállego.
Según ha informado el Ejecutivo autónomo, en el municipio de Biscarrués se ha detectado una concentración de 0,65 microgramos por litros, mientras que en el de Marracos es de 0,38 microgramos.
Tras la detección de estos dos nuevos casos, son ya seis poblaciones de la cuenca del Gállego en las que se ha restringido el consumo de agua de boca debido a la presencia de pequeñas concentraciones del pesticida.
El lindano fue detectado hace ya una semana en el agua de boca de la población de Ardisa, y en días consecutivos se detectó también en el suministro de abastecimiento de las localidades de Piedratajada, Santa Eulalia y Villanueva de Gállego.
El Gobierno aragonés continúa haciendo análisis en diversos puntos del cauce del Gállego, del que se abastecen un total de 23 poblaciones de la Comunidad.
Respecto a la presencia de este elemento contaminante, que tiene su origen en la actividad que desarrolló hasta principios de los años 90 la empresa Inquinosa en Sabiñánigo (Huesca), el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha insistido hoy en que no se trata de un problema de salud pública sino medioambiental.
Desde que se detectó el problema en Ardisa se han intensificado los controles en todas las poblaciones de la cuenca del Gállego, y además se ha decidido hacer estudios de la acequia de la Violada y el Canal de Monegros.
Desde el Gobierno aragonés no se descarta que el origen del actual episodio de contaminación guarde relación con los trabajos de desmantelamiento del vertedero de Bailín, en Sabiñánigo, y el traslado de los residuos de lindano a otro depósito más seguro.
La hipótesis barajada es que algunas partículas de estos residuos pudieron caer al terreno circundante y ser arrastradas por las lluvias o el aire hasta el cauce del Gállego.
