El pleno de las Cortes de Aragón aprobó ayer solicitar al Gobierno de Aragón que ponga en marcha un proyecto para que las víctimas de violencia machista, o en claro riesgo de estarlo, puedan contar con perros escolta para acompañarlas y protegerlas, con el amparo legal necesaria. Para ello, como también incluye la inicativa aprobada, el Ejecutivo autonómico debería adaptar la ley de protección de animales de Aragón, equiparando a estos canes a los perros guía.

Según la moción, el Gobierno debería dotar presupuestariamente y desarrollar en tres meses el programa, además de publicitarlo entre todas las entidades que trabajan en violencia de género.

La iniciativa fue aprobada con los votos a favor del PP, que la propuso, el PAR y Ciudadanos. Salió adelante con la abstención de PSOE, Podemos y Grupo Mixto, que no acababan de verla con buenos ojos y preferían un estudio previo o un plan piloto, en lugar de la solicitud de la implantación general directa que finalmente salió adelante.

La diputada del PP Ana Marín defendió que el programa contribuye a la recuperación de la autoestima de las mujeres víctimas de violencia de género, y a combatir su aislamiento social.

FUNCIONAMIENTO

Los animales, adiestrados por la oenegé Proyecto Escan, no solo protegen a las víctimas ante un ataque, sino que contribuyen a su recuperación psicológica, expuso Marín. Los animales, cuando perciben que el agresor ataca a la mujer o a su familia, se interponen entre ella y el agresor dándole tiempo a esta a escapar.

Según la diputada popular, esta iniciativa «ha demostrado su eficacia» en otras comunidades autónomas, donde lleva más de seis años implantada en algunos casos. El Gobierno de Aragón la había barajado anteriormente, pero nunca ha llegado a ejecutarse ni a solicitarse formalmente hasta ayer.

La oenegé pone gratuitamente los perros a disposición de estas víctimas si cumplen los requisitos establecidos, como tener orden de alejamiento en vigor y sentencia judicial.

PSOE, Podemos, CHA e IU presentaron una enmienda conjunta por la que no se exigiría la puesta en marcha del programa, sino elaborar un estudio de valoración y viabilidad de la propuesta y analizar la posibilidad de implantar un plan piloto como medida complementaria a valorar en cada caso, en colaboración con el Observatorio Aragonés de Violencia sobre la Mujer. Pero no salió adelante.

Según Amparo Bella, de Podemos, la iniciativa de los perros escolta «no debería ser una medida sustitutiva», sino «complementaria» a la de las fuerzas de seguridad del Estado. Y recordó que el programa se desechó para ser incluido en el Pacto de Estado contra la Violencia Machista porque no ha demostrado su eficacia y hay dudas de su financiación.