La sede de la Diputación de Zaragoza (DPZ) fue ayer escenario de la constitución oficial del Consejo Provincial sobre Desarrollo Rural y contra la Despoblación, un organismo formado por los distintos agentes sociales y dotado con un presupuesto de partida de 500.000 euros. Su objetivo es el impulso económico de las zonas rurales de la provincia con el fin de frenar la emigración y atraer a nuevos pobladores.

La nueva entidad, en la que hay representantes de la Administración autonómica, la patronal, los sindicatos y la Universidad de Zaragoza, tiene su antecedente en Cuarto Espacio, una idea que se generó ya cuando Javier Lambán era presidente de la Diputación Provincial.

«La provincia de Zaragoza tiene unas características especiales, con una capital que alcanza los 800.000 habitantes contando su entorno, y un territorio rural que se despuebla», afirmó Martín Llanas, vicepresidente de la DPZ y miembro del nuevo organismo.

El responsable provincial explicó que existen varias comarcas, «en los extremos de la provincia», que pierden residentes. En esta situación se encuentran el Campo de Belchite, las altas Cinco Villas, el Campo de Daroca, la Comunidad de Calatayud y el Moncayo.

Para Llanas, es necesario «trabajar en las infraestructuras, en la asistencia educativa, en la sanidad y en generar empleo en las cabeceras de comarca». En su opinión, «hay que ser más activos, porque la provincia de Zaragoza, exceptuando Zaragoza y su entorno, se nos viene abajo».

TERRENO MÁS ABONADO

Una de las primeras tareas del consejo será coordinarse con otras administraciones, desde la europea a la autonómica, pasando por la nacional. En este sentido, el vicepresidente de la corporación provincial señaló que determinados objetivos de la Unión Europea «perjudican a zonas que pierden habitantes». Con todo, Llanas se mostró optimista. «Me da la sensación de que estamos trabajando en un terreno más abonado que antes», aseguró.

El director de la cátedra sobre Despoblación y Creatividad, Luis Antonio Sáez, indicó que Zaragoza es una provincia con grandes «contrastes entre el área metropolitana, que es muy dinámica, y otras zonas de la periferia que han perdido la masa crítica que permite tener servicios privados y públicos e iniciativas económicas, culturales y sociales». Por eso, dijo, estos territorios «necesitan un impulso adicional». «No solo es una cuestión de dinero, sino de proyectos, de buenas ideas», subrayó. Javier Muñoz, de Cuarto Espacio, manifestó que están pendientes el desarrollo de financiación para actividades corrientes y acciones de fomento de empleo como medidas contra la despoblación.