La consejera de Educación y Cultura de Aragón, Dolores Serrat, ha reconocido hoy que los dos mayores retos pendientes del desarrollo de la ley de lenguas son la creación de la Academia Aragonesa de la Lengua, cuyo decreto está en elaboración, y el desarrollo curricular para la enseñanza de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de la Comunidad.

Sin embargo, el portavoz de CHA en las Cortes, José Luis Soro, ha asegurado que la mayor carencia del desarrollo de una ley que no comparten es que no se ha hecho la declaración de las zonas de habla preferente de estas lenguas o modalidades lingüísticas, con lo que es imposible el desarrollo de cuestiones como su uso oficial, la toponimia doble o la enseñanza.

Así se han expresado ambos en el transcurso de una interpelación en la que Soro le ha preguntado a la consejera sobre el desarrollo y aplicación de la ley de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón, aprobada en mayo de 2013.

Serrat ha explicado que se está trabajando en el decreto de creación de la autoridad lingüística que se encargará del desarrollo de las normas lingüísticas de las lenguas de Aragón está en elaboración, aunque Soro ha recordado que la ley daba ocho meses para la preparación de sus estatutos y otros tres más para su puesta en marcha, al tiempo que ha considerado "absurdo" que se esté hablando de una sola autoridad lingüística cuando en Aragón se hablan dos lenguas propias, el aragonés y el catalán.

La consejera ha especificado que la ley se aprobó con el objetivo de fomentar y proteger estas modalidades lingüísticas, siempre atendiendo a la "voluntad de los hablantes" antes que a la "imposición obligatoria".

En cuanto a la enseñanza de las lenguas, uno de los pilares de la ley, ha indicado que "el mayor reto" es el desarrollo curricular.

Lo "fácil", ha agregado, sería impartir una sola enseñanza del aragonés, pero éste tiene "múltiples variedades" y cualquier intento de normalización para su enseñanza "ha sido rechazado" por los hablantes de cada una de ellas, y por eso se ha optado por enseñar "los modelos diferenciados".

Pero Soro ha insistido en que sin la declaración de zonas de utilización predominante de las lenguas es imposible el desarrollo de la ley, en cuestiones como las opciones de uso en documentos y actos oficiales, la doble toponimia o incluso la enseñanza.

Ha lamentado, además, la "falta de respeto" que supone que el Gobierno de Aragón obvie la enseñanza del catalán, que es una lengua propia de Aragón, algo que Serrat ha negado, al asegurar que el catalán se sigue impartiendo en los colegios pero "de forma diferenciada" a la de las modalidades lingüísticas del Aragón Oriental.

Esto es, ha dicho, defender "con vehemencia" el patrimonio propio frente a la otra opción, que sería "entregar Aragón a otros territorios".

La socialista Mayte Pérez ha apuntado que la ley es "papel mojado" y sólo responde al objetivo del Gobierno de "dejar morir las lenguas", con lo que se conculca el derecho de muchos aragoneses, y "expulsar al catalán del sistema educativo".

Ha exigido la creación de la Academia Aragonesa de la Lengua, porque sin una autoridad lingüística las lenguas "se dispersan y mueren, y las minoritarias todavía más".

Mientras que el diputado de IU, Adolfo Barrena, ha lamentado que el Ejecutivo considere las lenguas vinculadas al territorio donde se hablan y no a un derecho ciudadano.

Por el PAR, María Herrero ha reconocido que el desarrollo de una ley "polémica y controvertida" es complicado, y aunque ha dicho que se trabaja en ello, también ha pedido celeridad para alcanzar un ritmo adecuado de implantación.

Finalmente, Miguel Navarro, del PP, ha insistido en que la ley garantiza el derecho de los aragoneses a expresarse como tradicionalmente lo han hecho y protege el "rico patrimonio" lingüístico aragonés "limitando una normalización artificial que lo ponía en peligro".