La implantación en Aragón, el próximo curso, de la FP básica merced a la aplicación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) viene presidida estos días por las dudas y el escepticismo de la comunidad educativa, que carga contra la "chapuza" que, entienden, se está llevando a cabo desde la Administración. Centros, padres y sindicatos vaticinan un "gran fracaso" de las nuevas enseñanzas debido a la "precipitación" del departamento.

"No es normal que algo de esta magnitud se esté preparando de la forma en que se está haciendo. Los centros no podemos más porque no sabemos cómo hemos de implantar algo tan importante, no conocemos el currículo, se nos ha reducido la oferta y no sabemos con qué docentes podremos contar. Y todo a menos de un mes del final del curso", lamentaron desde un centro educativo zaragozano.

La incertidumbre también afecta a los padres. Entienden que los dos años de duración de la FP Básica requieren "duplicar" el espacio en los centros. La enseñanza viene a sustituir a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), que consistían en un solo curso aunque después se realizaban módulos voluntarios otorgaban la ESO.

TÍTULO DE ESO "La implantación de la primera reválida para que los alumnos de FP Básica opten a lograr el título de Secundaria no se realizará hasta el curso 2016-17, por lo que los que empiecen la nueva enseñanza en septiembre permanecerán un año en el limbo", indican desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar).

La FP básica se destina al mismo perfil de alumno que los PCPI. Se trata de chicos con problemas y que, en muchos casos, habían perdido el hábito de estudio o de asistencia a clase. Sin embargo, el cambio ofrece todavía demasiadas dudas. "Hay cosas positivas, pero la precipitación con la que se está acometiendo todo nos hace tener muchas dudas", advirtieron desde CSIF. En varios institutos, como el Pablo Serrano, ya se han producido quejas por la supresión de ciclos como Peluquería.