El diputado de Ciudadanos en el Congreso Rodrigo Gómez ha reclamado al Gobierno más inversiones para mejorar la situación de las carreteras nacionales en Aragón, la comunidad con más carreteras estatales con riesgo elevado o muy elevado de que en ellas se registren accidentes.

Gómez hace referencia, en una nota de prensa, al último informe europeo elaborado por EuroRAP en el que se concluye que, al menos, 780 kilómetros tienen un elevado riesgo de siniestralidad, un 51 % más que en el estudio del año pasado.

"Las carreteras estatales de Aragón no solo siguen siendo las más peligrosas del país, sino que el número de tramos negros se ha disparado", ha añadido el diputado.

Por ello, ha preguntado al Ejecutivo central qué valoración hace de ese informe, si considera admisible el estado en el que se encuentran las carreteras nacionales en Aragón y si piensa hacer inversiones para mejorarlas.

Gómez ha recordado que la obligación del Gobierno es "garantizar el mantenimiento de las infraestructuras y la seguridad de los ciudadanos", por lo que le insta a "tomar cartas en el asunto para acabar con esta situación".

Los resultados del informe evidencian la negativa evolución de Aragón, donde se han disparado de 514 a 780 los kilómetros de carretera con un alto riesgo de padecer un accidente respecto a la última edición.

Esto supone que concentra más de un tercio de los tramos peligrosos del país, doblando a la segunda autonomía que peores resultados obtiene, Cataluña, y triplicando la media nacional.

En ese sentido, Gómez ha lamentado que Huesca vuelva a ser la provincia que tiene más carreteras nacionales con mayor concentración de kilómetros con riesgo elevado de siniestralidad: el 52 % de las estudiadas en su territorio, seguida de Teruel, que con otro 43 % casi cuadruplica el promedio del resto del país.

En el listado de puntos negros aparece casi en su totalidad el trazado del Eje Pirenaico (N-260), buena parte de N-330 pendiente de desdoblar para comunicar Huesca y Jaca y varios tramos de esta misma vía a su paso por Zaragoza y Teruel, que discurre en paralelo a la autovía Mudéjar (A-23)