El sindicato CSIF ha denunciado la falta de personal sanitario que sufren los centros penitenciarios aragoneses, en los que no se cubren las bajas, jubilaciones y excedencias desde hace años y que pone en cuestión la garantía de prestar una adecuada atención sanitaria a los 1.200 internos de Zuera y los 370 de Daroca.

En el caso de Zuera, según ha destacado el sindicato en un comunicado, la plantilla de médicos contemplada en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) es de ocho facultativos pero, a día de hoy, hay sólo cuatro y de éstos uno está de baja.

En Daroca, la plantilla que figura en la RPT es de seis, pero únicamente trabajan cuatro, uno de los cuales es el subdirector médico, por lo que no tiene obligación de realizar guardias, y otro está en la comisión de servicios que podría renovarse o no el próximo mes de octubre.

Esta línea de escasez de personal también se mantiene en Enfermería, que tiene cubieras 11 de 13 plazas en Zuera y 5 de las 7 en Daroca.

Ademas de que dificulta prestar una adecuada atención sanitaria a los internos, la escasez de personal también contribuye a sobrecargar aún más los servicios externos tales como el transporte sanitario y las urgencias hospitalarias, señala Csif.

Tanto el Justicia de Aragón como el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria son conocedoras de estas carencias y ambas han admitido a trámite la situación.

También, se ha comunicado a la Consejería de Sanidad del Gobierno aragonés y a la Inspección de Trabajo.

CSIF considera que hay que agilizar cuanto antes la transferencia de esta prestación sanitaria, (aprobada por Ley 16/2003, de 28 de mayo), a la Comunidad autónoma, pero el problema, según han indicado, reside en que el Salud no parece dispuesto a asumir los más de siete millones de euros que se adeudan por la prestación de este servicio, como gastos de atención sanitaria y medicamentos, entre otros.