«Imagínate que la gente no puede ir ni al baño. En las empresas que están trabajando, ni se pueden lavar. Hay otras que están totalmente paradas». Así describió ayer la situación que atraviesan los negocios instalados en el polígono zaragozano de Malpica el presidente de la asociación de industriales y comerciantes del enclave, Francisco Murillo. Un escenario que ya roza la semana sin suministro y que agota la paciencia de los empresarios: «Cuanto más te paras a pensar, más te cabreas», concluyó con rotundidad Murillo.

En el polígono se contabilizan 369 negocios y, según explicó ayer el presidente del colectivo, son unas cien las que no pudieron abrir sus puertas. Una de ellas es la cafetería La Torre. En su puerta luce un cartel que avisa de esta situación a sus clientes, una medida que también se encuentra en otras compañías. Por ejemplo, en otra que se ubica en la zona, Radiadores Zaragoza, el texto reza lo siguiente: «Cerrados por corte de suministro de agua hasta que el ayuntamiento quiera».

Además del cierre provisional, la situación más extrema, las empresas que sí mantienen su producción también sufren afecciones y gastos a causa de esta incidencia. «Algunas están pagando camiones cisterna de su propio bolsillo. Han tenido que recurrir a ellos para el transporte de agua», señaló el representante de los industriales. De la misma forma, en el lugar existen otras que cuenta con medios alternativos para el suministro, como un pozo. No obstante, Murillo relató que este caso resulta excepcional: «Puede haber alguna, pero son poquísimas», indicó.

Con todo, el malestar de la asociación va más allá de esta avería y exigen más mejoras en el entorno. «No han hecho ninguna inversión en el polígono desde hace 50 años y luego nos piden que seamos competitivos», se lamentó el presidente de la entidad.