La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a una lotera de la capital aragonesa, Ana M. C., a cuatro años de prisión por un delito de malversación de caudales públicos. El tribunal entiende que se quedó 80.534 euros provenientes de las ventas de décimos del Gordo de Navidad.

La mujer, que llevaba al frente de su administración desde el año 1994, admitió en el juicio la deuda con la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SLAE), pero negó haberse enriquecido con ello puesto que «había entrado en una rueda de deudas». Es más, señaló que habló en varias ocasiones con SLAE para que no le trabaran el 70% de sus ganancias y así poder pagarles poco a poco, pero que se lo rechazaron. Una situación que le ahogó.

Sin embargo, los magistrados de la Sección Tercera no lo han entendido así puesto que le reprochan que «no ha aclarado dónde está el dinero, ni ha justificado el por qué» lo hizo, además de «no haber restituido el dinero al legítimo propietario». Añaden que durante la vista oral «no especificó en qué consistían las deudas contraídas ni los procedimientos en los que se le han embargado al encontrarse en una situación económica apurada».

La mujer solicitó que si era condenada le rebajaran la pena por colaborar con SLAE y confesar que faltaba el dinero. Tampoco hacen los magistrados esa lectura. Aunque reconoce el tribunal que Ana M. C. admitió la deuda ante las inspectoras de Loterías y Apuestas del Estado, esta «no ha demostrado una actitud tendente al total esclarecimiento de los hechos ni a aminorar los efectos de su conducta». «Se ha limitado desde el principio al puro y simple reconocimiento de los hechos», recalcan.

La sentencia no es firme, por lo que podría ser recurrida por la abogada de la defensa, Idoya Echauri.