El Ministerio de Defensa ha expulsado durante un año a una mujer por duchar a su hijo en un baño masculino en el centro deportivo militar de El Soto, en Zaragoza. También ha sido sancionado de la misma forma el padre. Ambos habían denunciado por vejaciones a un trabajador de estas instalaciones.

Un expediente que ha molestado a José Antonio Abad y Rosario Rambla, debido a que consideran que "se les ha criminalizado por criticar una desigualdad producida".

Todo ocurrió en el mes de agosto de este año cuando la mujer pasaba, junto a su hijo --con un 77% de discapacidad--, un día en esta piscina. Al acabar la jornada, decidió ir a las duchas adaptadas, si bien Rosario Rambla no pudo hacerlo en el vestuario femenino, ya que estaba cerrado, así que fue al masculino. Según esta familia zaragozana, lo hicieron con permiso del coronel del centro y de la persona que cuida estos baños.

Sin embargo, un brigada que trabajaba en El Soto les recriminó su actuación y le invitó a marcharse. Se sintieron maltratados, vejados y menospreciados, según la denuncia interpuesta en la Policía Nacional.

Por su parte, el coronel director de El Soto, Miguel García, señaló, a través de una misiva enviada a los padres del joven, que "está terminantemente prohibido el acceder a la zona de duchas, aunque se trate de discapacitados, salvo que la persona que le acompañe en todo momento tenga el mismo sexo del servicio o zona de duchas al que pretenden entrar". Este matrimonio decidió ayer darse de baja e ir a un centro municipal.