Las denuncias interpuestas por los radares de la Policía Local de Zaragoza fueron casi 3.000 menos en el 2018, si se comparan con las detectadas por este cuerpo en el 2017. Todo ello, a falta de datos de este año, puesto que el consistorio de la capital aragonesa no dará a conocer estas cifras hasta el 2020, cuando realice la memoria de este periodo. En concreto, en el 2018 se tramitaron 28.841 infracciones, mientras que en el año anterior este parámetro alcanzó las 31.806, 2.965 menos. Habrá que ver, pues, el impacto de los radares móviles que operan desde principios de año en la ciudad y que ayer se detectaron en vías como el paseo de la Constitución, ocultos tras las macetas.

Fuentes municipales confirmaron el jueves a este diario el uso desde principios de este año de estos radares, también llamados ligeros, como los detectados en el paseo de la Constitución. No obstante, otras fuentes consultadas señalaron que se vienen utilizando con anterioridad en cualquier vía, no solo pacificadas, y dependiendo de las necesidades de circulación como, por ejemplo, en los accesos al Parque de Atracciones durante citas en las que se espera tránsito.

Al parecer, existen dos unidades de estos medidores de la velocidad, fácilmente reconocibles por su característico trípode. Desde el consistorio defiendieron que su uso se enmarca dentro del fomento de la seguridad vial y el cumplimiento de las normas, además de destacar que «están dentro de la más absoluta legalidad».

El céntrico paseo no es el único en el que se ha observado su uso. También se han visto en la calle Argualas, una vía pacificada y de carril único en el barrio de Casablanca. En cualquier caso, no se trataría de la primera vez que se observan estos radares. Por ejemplo, en el año 2017 ya se utilizaron en el entorno de la calle Zaragoza la Vieja, dispuestos tras unos contenedores de basura.

Independientemente del debate que suscita su uso entre quien considera que fomenta la seguridad y las buenas prácticas y quien piensa que es una estratagema recaudatoria, lo cierto es que el número de denuncias por infracciones de tráfico cuya tramitación compete al consistorio zaragozano ha descendido paulatinamente en los últimos años. De las 237.785 registradas en el 2013 se ha pasado a las 139.759 del 2018.

Estos números se pueden extraer de la comparación entre las memorias de la Policía Local de la ciudad correspondientes a estos dos periodos. En este documento también se precisan el número total de denuncias de tráfico que se registraron en ambos años, más allá de las infracciones captadas por los radares y que suman las que interpuso el consistorio y las de la Jefatura Provincial de Tráfico. En concreto, en el primer periodo llegaron a las 144.994, una cifra casi idéntica a la del año siguiente, cuando se llegó a las 144.388 infracciones señaladas.

Apenas hay diferencias en este aspecto, como tampoco las hay sustanciales en los principales motivos de expediente sancionador: paradas y estacionamientos y, precisamente, exceso de velocidad, de las que se derivan las denuncias del trabajo de los radares. En el 2018, por cierto, fueron 88.487 los casos señalados por la primera causa, frente a los 85.006 del año anterior.