Agentes de la Policía Local y Guardia Civil de Pedrola han detenido a un varón de 39 años, de nacionalidad española, por realizar peleas ilegales de gallos y cultivar marihuana en la finca que regentaba en Pedrola. Al detenido se le imputan delitos contra la salud pública y el maltrato animal.

Tras la investigación llevada a cabo por los agentes policiales, se localizó un ring preparado para las peleas, 25 gallos con la cresta cortada y las patas desplumadas preparados para los combates, material y documentación sobre la realización de estas luchas. Además se encontró una plantación de cannabis sátiva con un total de 52 plantas en avanzado estado de crecimiento.

De acuerdo a lo argumentado por la Guardia Civil, estos recibieron un aviso a las 11:40 de ayer por parte de la Policía de la localidad zaragozana comunicando que se encontraban en los exteriores de una finca, ubicada en el mencionado término municipal, donde podría existir una plantación de marihuana, ya que emanaba un fuerte olor a esta sustancia. Igualmente informaban que habían hallado en el suelo, junto al muro perimetral, un gallo muerto con la cresta cortada y las patas desplumadas, posiblemente destinado a pelea de gallos.

De inmediato se desplazó hasta el lugar la Guardia Civil comprobando el fuerte olor a marihuana procedente del interior, observando desde el exterior del muro cómo dentro de la finca había una plantación de cannabis cubierta con una lona con un número indeterminado de plantas en avanzado estado de crecimiento.

De inmediato se desplazó hasta el lugar la Guardia Civil comprobando el fuerte olor a marihuana procedente del interior, observando desde el exterior del muro cómo dentro de la finca había una plantación de cannabis cubierta con una lona con un número indeterminado de plantas en avanzado estado de crecimiento.

Los agentes de la Guardia Civil realizaron diversas gestiones para localizar al propietario del inmueble, con quien lograron ponerse en contacto para comunicarle lo ocurrido. El propietario informó a los agentes que había cedido el uso de la finca a un varón y que desconocía totalmente la actividad que esta persona realizaba.

En la inspección realizada en el interior de la parcela, debidamente autorizada por el propietario, la Guardia Civil localizó una plantación con un total de 52 plantas de cannabis sátiva en avanzado estado de crecimiento, cubiertas por una lona, y que contaban con sistema de riego por motobomba. Junto a la plantación, se hallaron varias jaulas con gallos en su interior y fuera de ellas, existiendo un total de 25 ejemplares con las crestas cortadas y las patas desplumadas. Indicios de que los animales estaban siendo destinados a peleas de gallos ilegales.

En uno de los almacenes de la propiedad fue localizado un ring artesanal utilizado para llevar a cabo esas peleas y material para cubrir las cabezas de los gallos mientras se desarrollaban las luchas. Además se localizaron anotaciones con las características de los ejemplares que combatían y los que habían resultado ganadores tras el combate. En el mismo habitáculo se había realizado una especie de bar, que contaba incluso con su lista de bebidas y precios, posiblemente usado durante el desarrollo de esta actividad.

Igualmente se localizó, dentro de una estancia utilizada en su día como vivienda pero en la actualidad inhabitable, una máquina para triturar marihuana y una mesa para el procesamiento de la sustancia recolectada. Dentro de otro almacén también se localizó un perro, raza pastor alemán, que se encontraba en malas condiciones higiénico sanitarias.

De estos hechos se dio cuenta al SEPRONA de la Guardia Civil de Zaragoza quienes se personaron en la finca y realizaron un informe que será remitido al veterinario de la OCA de Alagón para valoración de los daños sufridos por los animales.

Por todo lo anterior, la Guardia Civil inició las gestiones pertinentes para localizar a la persona que hacía uso de la finca.