El Ejecutivo aragonés aprobó ayer en el Consejo de Gobierno, celebrado por vía telemática, la realización de un estudio que analizará las posibilidades de implantación de un Centro Tecnológico de la Minería, que se ubicaría en alguno de los municipios afectados por el cierre de la actividad minero-energética del carbón en la provincia de Teruel. Se trataría de una de las primeras alternativas tangibles al fin de esta industria, que certificará su defunción en la zona con el clausura de la central térmcia de Andorra el próximo 30 de junio.

El Gobierno de Aragón, el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Nordeste de España y el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos y Grados en Minas y Energía de Aragón serán los encargados de elaborar este estudio, según informó ayer el Ejecutivo autonómico en un comunicado.

La comisión especial de estudio para analizar los criterios que deben regir la transición energética de Aragón emitió un dictamen que incluía la creación de un centro de investigación en energías renovables y recursos energéticos mineros, así como la implantación de un centro de I+D+i para mejorar y fomentar el aprovechamiento de los recursos endógenos, especialmente los recursos mineros, impulsando su transformación.

El Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Vicepresidencia, Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, ha realizado distintas actuaciones para desarrollar el tejido empresarial en los municipios afectados por el cierre de la actividad minero-energética ligada al carbón, entre las que destacan las relativas al impulso de los proyectos de infraestructuras municipales y los proyectos de los distintos planes Miner, las que comprenden el futuro convenio de transición justa de Aragón, en fase de elaboración, y las de participación activa en la Plataforma de Regiones de Carbón en Transición impulsada por la Comisión Europea.

ARIÑO, POSIBLE UBICACIÓN

Aunque la DGA no precisa en qué localidad prevé ubicar el centro, todo hace indicar que Ariño sería una de las más serías candidatas a acogerlo ya que es considerado el último bastión que de la minería del carbón turolense. En este municipio se encontraba la mayor de las tres últimas minas que cerraron sus explotaciones entres finales del 2018 y principios del 2019, todas ellas arrastradas por el cese de la térmica de Andorra. Las otras dos estaban en Foz Calanda y Estercuel.

En Ariño se está construyendo además una fábrica de fertilizantes organominerales, una inversión que está llevando a cabo Samca, la misma empresa que explotaba la mina. La planta, que se prevé poner en marcha en las próximos meses, está asociado a la extracción de los minerales de lignito y leonardita en diferentes explotaciones de la zona. La inversión ronda los 41 millones de euros y se esperan crear 125 puestos de trabajo.