La alcaldesa de Cadrete (Zaragoza), María Ángeles Campillos, ha denunciado que doce familias de la localidad se han quedado sin plaza en el colegio Castillo de Qadrit, ante los planes de la administración educativa de suprimir el próximo curso una de las dos aulas para menores de 2 años de que dispone el centro.

La edil ha hecho esta afirmación durante una comparecencia ante los medios de comunicación hecha junto a la diputada del grupo del PP en las Cortes de Aragón, Pilar Cortés, para denunciar la situación generada.

Ha explicado que durante el proceso de escolarización se presentaron 31 solicitudes para estas aulas, con una capacidad cada una para 17 alumnos y con una plaza reservada para niños con necesidades especiales.

Según la responsable municipal, al decidir la el Gobierno aragonés ofertar solo una clase, finalmente fueron admitidos 17 alumnos, 8 de ellos de Cadrete y 9 de fuera del municipio, la mayoría de ellos empadronados en Valdespartera.

De los 14 que no han podido entrar, 12 son, de nuevo, de Cadrete, lo que ha llevado a la alcaldesa a reclamar al consejero de Educación del Ejecutivo regional, Felipe Faci, el mantenimiento de la referida aula.

A su juicio, "los criterios para adjudicar estas plazas deben cambiar, porque no puede ser que entren en el aula de dos años más niños de fuera de Cadrete que empadronados aquí, precisamente cuando este servicio se abrió para ayudar a la conciliación de las familias".

"Tampoco entendemos -ha añadido- que los criterios de renta que se han utilizado para pedir plaza sean los de 2018, porque debido a la pandemia la situación económica de las familias ha cambiado y muchas de ellas están sufriendo los efecto de los ERTE y de cierres de negocio".

La diputada autonómica popular Pilar Cortes defenderá en las Cortes de Aragón una proposición no de ley que reclama el mantenimiento del aula y la supresión de los criterios adoptados para la selección sobre la base de la declaración de renta de 2018.

"En un curso escolar como el próximo, en el que las familias demandan muchas más medidas de conciliación para poder compaginar la vuelta al trabajo presencial con la educación de sus hijos y en el que las consecuencias del covid-19 exigen que haya incluso más espacio físico, no tiene ningún sentido cerrar una clase", ha subrayado la parlamentaria.

Educación, por su parte, expone que en todos los centros con escolarización anticipada hay una sola aula de dos años. «El curso pasado se decidió abrir otra por el hecho de que familias del municipio podían quedar fuera, pero eso se ha corregido con los nuevos criterios de acceso», indican desde el departamento. «Las peticiones llegadas desde el propio Cadrete son las primeras en atenderse», añade Educación.