La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a A. P. P., el médico del hospital psiquiátrico de la capital aragonesa al que el Servicio Aragonés de Salud acusaba de falsificar los historiales clínicos de sus pacientes. Los magistrados le han impuesto una pena de dos años de prisión, inhabilitación especial para su profesión durante dos años y el pago de una multa de 960 euros.

Es la pena que solicitaron los servicios jurídicos del Gobierno de Aragón, representados por el abogado José Luis Gay, después de que la Fiscalía decidiera retirar la acusación en el último momento al considerar que no había habido delito.

Una afirmación que no comparte la Sección Tercera del tribunal provincial que considera que este facultativo «no realizó una modificación directa de los historiales de sus pacientes, si bien decidió reconstruirlos sabedor de que se había abierto un expediente sancionador en su contra, después de que se descubriera que no estaban las anotaciones de las evoluciones clínicas».

Una práctica que llevó acabo entre los años 2016 y 2017, «existiendo errores en el tratamiento de los mismos». «La finalidad era que se incorporaran a la documentación, sin embargo no se hizo, ya que cuando se los entregó a una de las doctoras que le iba a sustituir en el cargo esta se los trasladó a la directora del centro y al inspector», destacan los magistrados, quienes señalan que, por lo tanto, tiene que ser condenado en grado de tentativa.

La Audiencia de Zaragoza se apoya en las pruebas documentales aportadas por el Salud, así como en las declaraciones de los testigos. Estos señalaron «la falta de presencia del acusado en el puesto de trabajo, irregularidades en la prescripción de medicamentos para el tratamiento, quejas de los profesionales de enfermería y falta de anotaciones en las historias de los pacientes de la Unidad de Psicogeriatría. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el TSJA por su abogado defensor, Juan Pablo Roy.