La empresa Montecinca, que utiliza el DDT para fabricar un tóxico insecticida denominado dicofol, aseguró ayer que posee "un permiso de la CHE para verter pequeñas cantidades de DDT". La empresa apuntó que los niveles de DDT en los sedimentos del río "son bajos" y que, tras el problema constatado en muchos peces del río en 1999 y que ha dado origen a un proceso judicial, los niveles se han reducido. Pero los datos de Greenpeace, que señala una concentración de DDT en los sedimentos de 75,32 partes por millón (ppm), chocan con los de la CHE, que habla de 0,0357 ppm.