El director territorial del Noroeste de Endesa, Miguel Ángel Temboury, ha tranquilizado hoy en Ponferrada (León) a los trabajadores de la central de Compostilla y ha desvelado contactos con el Ministerio de Industria para solucionar la compraventa de carbón autóctono por parte de las eléctricas.

Temboury respondió así a la petición del comité de empresa de Endesa en el Bierzo, que ha demandado en los últimos días una explicación a la noticia de que la compañía ha hecho una provisión de 96 millones de euros para el cierre de las centrales de Cubillos del Sil (León) y Andorra (Teruel).

El directivo de Endesa ha lanzado un mensaje tranquilizador a la ciudadanía y trabajadores y ha explicado que la provisión de ese dinero responde simplemente a una operación contable "sin importancia".

Ha detallado que Endesa esperará hasta septiembre de 2015 para decidir si acomete o no las inversiones que la central térmica berciana necesita para reducir sus emisiones y adaptarse a la normativa europea.

Una decisión supeditada a que se encuentre una solución a la venta de carbón nacional a las empresas eléctricas, hoy en día reguladas por una norma que acaba a finales de año y que el Ministerio de Industria debe resolver para garantizar la quema de carbón autóctono dentro del mix energético.

Las explicaciones no han convencido del todo a los miembros del comité de empresa, según ha declarado a EFE su presidente, Ignacio Álvarez.

El dirigente sindical ha reconocido que aún existe intranquilidad sobre el futuro de la central de generación térmica.

Por eso los trabajadores seguirán solicitando reuniones con partidos políticos e instituciones del Bierzo para que se impliquen y presionen a la empresa y se descarte, definitivamente, el cierre de Compostilla.