El nuevo trazado de la N-232 entre el límite con la provincia de Castellón en el puerto de Torre Miró y la intersección con la carretera de Ráfales entró ayer en servicio e tras una inversión de 69,9 millones de euros. Esta vía supone una reducción del tiempo de viaje y de la distancia, con tres kilómetros menos, así como la supresión de numerosas curvas.

El nuevo trazado, de 14,1 kilómetros, atraviesa la comarca del Matarraña y representa una mejora sustancial tanto en seguridad como en capacidad con respecto a la carretera existente hasta ahora.