Podemos Aragón desprende aire fresco desde que Nacho Escartín fue elegido secretario general. Y eso es lo que quiere mostrar en la negociación de los presupuestarios autonómicos del 2018. Ayer tendió la mano al presidente Javier Lambán para iniciar unas conversaciones sin «líneas rojas» y sin «dimes y diretes» que lo único que consiguen es «ralentizar» el proceso y convertirlo en un «culebrón».

Son las palabras que utilizó el nuevo secretario de Podemos en Aragón durante la reunión del consejo ciudadano de Podemos, que acordó sentarse a negociar y en el que estuvo presente Íñigo Errejón, secretario de análisis estratégico. En sus declaraciones se apreció cierta crítica al anterior secretario general, Pablo Echenique. Escartín quiere que la tramitación sea ágil y, sobre todo, que no se haga «como en años anteriores» con una «ralentización» en la que Podemos, con Echenique al frente, tuvo mucho que ver, aseguró Escartín, sin restarle responsabilidad del PSOE. De hecho, el año pasado, el Gobierno autonómico presentó sus propuestas sin una negociación previa con Podemos. Esta dinámica es la que quiere romper Escartín. «Queremos sentarnos a escuchar la propuesta de Lambán, que ahora mismo no hay», precisó.

SIN LÍNEAS ROJAS

El secretario general no quiere caer en su primera negociación de las cuentas en los vicios de la vieja política. Hablará sin líneas rojas, pero dejando bien claras cuáles son las prioridades de su formación. Tampoco pondrá exigencias sobre quién debe capitanear las conversaciones.

El Impuesto de Contaminación del Agua (ICA) será uno de los principales escollos que PSOE y Podemos tendrán que salvar. Lambán está dispuesto a reformar este tributo, «injusto» para la formación morada y que se ha convertido en una «estafa». Escartín recordó que su propuesta pasa por suprimirlo, aunque no se cerró a negociarlo.

Para el líder de Podemos en Aragón, este impuesto va de la mano de la depuración de responsabilidades sobre el plan de saneamiento que afecta a gobiernos anteriores y en paralelo de la «progresividad fiscal y progresiva».

Escartín señaló que lo principal es que haya «dinero suficiente» para hacer frente a las necesidades de los aragoneses, por lo que consideró necesario evaluar cómo se pueden recaudar los 60 millones previstos del ICA de otra forma. Es decir, con otro tributo.

Podemos tratará de «frenar la parálisis» en la renovación de los cargos de las instituciones públicos como el Tribunal de Cuentas o el Justicia de Aragón, tras años en busca de un sustituto para Fernando García Vicente.

Además, pedirá que se democraticen las comarcas para «asegurar la participación directa de los vecinos y que haya transparencia en los municipios, importantes para la vertebración del territorio».

El líder autonómico también indicó que es necesario seguir trabajando en materia de infraestructuras, en referencia a la mejora de las carreteras, los servicios públicos y la asistencia sanitaria y educativa, tanto en Zaragoza con en los municipios de menor tamaño.

Dentro de esos aires de renovación que vive Podemos, en el consejo ciudadano de ayer también se delimitó la responasbilidad de cada consejería.