La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha enviado a su colega francés, Serge Lepeltier, una carta en la que le muestra su preocupación por la muerte de la última osa autóctona de los Pirineos y le manifiesta el apoyo del Gobierno español para colaborar en la conservación de esa especie. Según informó ayer en una nota el Ministerio de Medio Ambiente, en la carta enviada por Narbona al ministro de Ecología y Desarrollo de Francia, propone habilitar métodos de colaboración para evitar la extinción de oso pardo en los Pirineos y le ofrece el apoyo del Gobierno español "para establecer las responsabilidades que, en su caso, se pudieran derivar de lo ocurrido".

El pasado lunes la única osa fértil autóctona del Pirineo, Canelle, cayó abatida por un grupo de cazadores franceses en la zona de Urdos, cerca de la frontera franco-española. La ministra expresa a Lepeltier "su más profunda preocupación por el lamentable incidente" e indica que "la estrecha colaboración existente entre los dos países puede servir de base" para procurar la conservación del oso pardo, "una especie emblemática del patrimonio común".

A juicio de Narbona, "abordar de forma conjunta este problema" permitiría tener "más garantías de éxito" en los proyectos de reintroducción que ya han obtenido "resultados interesantes" en la zona del Pirineo central "y que parece la única solución posible para que la especie no desaparezca" de esa cordillera.

La ministra sugiere a Lepeltier, añade la nota, una reunión entre los responsables de conservación de ambos ministerios para establecer las líneas de colaboración. En España el oso pardo es una especie en peligro de extinción de la que hay ejemplares en la Cordillera Cantábrica, unos 100 animales, y en los Pirineos, donde hay sólo unos 15 o 17, según los datos del ministerio.

En los Pirineos hay dos poblaciones, una en el Pirineo Central (valles de Arán y Pallars) y zonas contiguas de Francia, y otra en el Pirineo Occidental, entre Aragón, Navarra y Bearn (Francia).

INTRODUCIDOS En total, son dos machos adultos autóctonos, un osezno probablemente cruzado entre especie pirenaica y eslovena y un núcleo de 12 a 14 osos de origen esloveno (soltados o nacidos en el Pirineo), entre los que hay tres osas reproductoras.

La población del Pirineo Central procede de una reintroducción que se hizo en Francia en 1996 y 1997 a partir de tres osos procedentes de Eslovenia. Con la muerte de la osa Canelle el reducto pirenaico occidental queda reducido a dos osos macho porque la cría --se desconoce si macho o hembra-- es, según se cree, hija de un oso esloveno. La muerte de Canelle hace, a juicio del ministerio , "imprescindible" la reintroducción de nuevos ejemplares.