Aunque pueda parecer increíble la estación de trenes de Canfranc volvió ayer a la vida por unas horas. No hizo falta cerrar los ojos para ver cómo paseaban por la infraestructura algunos personajes ataviados con ropas del siglo pasado, vehículos de época e incluso un desfile de tropas militares. Estos fueron parte de los actos que tuvieron lugar durante la recreación histórica para conmemorar el 86 aniversario de la inauguración de la estación internacional.

Esta celebración, promovida por el ayuntamiento de Canfrac y el Gobierno aragonés, pretendió recordar ayer que esta infraestructura tuvo una importancia significativa para las comunicaciones entre España y Francia hasta 1970, año en elque la línea quedó totalmente cortada debido a un accidente en la vertiente francesa.

Con esta iniciativa, las autoridades, además de conmemorar la importancia de la estructura ferroviaria, desvelan una mirada puesta en un posible acuerdo entre España y Francia para reabrir al tráfico de la línea ferroviaria en el 2020.

Esta recreación se enmarca en un conjunto de actuaciones emprendidas por el Gobierno aragonés para conseguir la puesta en valor de la estación internacional, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC). Tras la adquisición de la estación por parte de la sociedad Suelo y Vivienda de Aragón, se han realizado actuaciones para la mejora de este edificio entre las que destaca la recuperación del lienzo norte del vestíbulo a través de un convenio con la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.

Además, este programa de actuaciones diseñadas para dinamizar a nivel sociocultural y económico la estación prevé también el acondicionamiento de una sala para usos múltiples junto al vestíbulo, la restauración de las fachadas de estas estancias y la recuperación de las marquesinas. Por otra parte, para resaltar los atractivos arquitectónicos de la estación se proyecta poner en marcha en próximas fechas una "iluminación escénica y artística" del edificio.

Actuaciones que, según el ejecutivo, pretenden convertir este inmueble histórico en un "referente regional, nacional y transfronterizo".