Las denominadas estancias nocturnas en residencias, fórmula a través de la que las familias de personas dependientes pueden dejarles en un centro durante la noche, ya se ofertan en las tres provincias aragonesas. Así lo indica la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, en una respuesta parlamentaria a pregunta formulada por Ciudadanos.

Estos centros de noche llegaron el año pasado a Huesca, con una plaza en cada una de las dos residencias que el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) tiene en la capital, y a Teruel, con dos plazas en el centro de Javalambre.

En todo caso, esta prestación viene contando con una «escasa demanda», al menos en lo que a la residencia zaragozana de Romareda, donde se puso en marcha, en el 2016, a modo de experiencia piloto con cuatro plazas. Así lo admite la propia consejera. «No se llegaron a ocupar el total de las plazas hasta bastantes meses después de iniciada la experiencia», reconoce.

En todo caso, fuentes del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales vienen matizando que la baja demanda entraba dentro de lo previsto y apelan a que la oferta se llevó a cabo por ampliar el catálogo de servicios de la Ley de Dependencia.