Los barrancos de la sierra de Guara se han cobrado dos vidas desde que empezó el año, caracterizado por el gran caudal que arrastran los ríos pirenaicos debido al deshielo tras un invierno con copiosas nevadas. La última, el pasado martes, fue una vecina de la localidad catalana de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) de 50 años de edad, que murió ahogada cuando se encontraba practicando el descenso deportivo de barrancos en el río Vero, en el término municipal de Alquézar, dentro del parque natural de la provincia oscense.

La voz de alerta fue dada a sobre las 19.50 horas de ayer a través de una llamada telefónica en la que se informaba de que la barranquista se había ahogado en el segundo caos de rocas del Vero. Los especialistas de la Guardia Civil, desplazados en el helicóptero del cuerpo con base en Huesca, localizaron en la zona del suceso a la mujer, cuyo fallecimiento fue certificado por el médico del servicio de emergencias del 061 que les acompañaba. La fallecida tuvo que ser izada al medio aéreo y evacuada al depósito de la capital altoaragonesa a la espera de que le fuera practicada la autopsia.

El fallecimiento en Guara se convierte en la segunda víctima del año. El primer accidente mortal se produjo el pasado 11 de mayo, cuando un excursionista francés se precipitó al vacío cuando practicaba rápel también en la sierra de Guara. Murió sin que el equipo de rescate pudiera hacer nada por él debido a la gravedad de sus heridas. Formaba parte de un grupo de personas que realizaba el descenso del barranco de la Portiacha, en el término de Bárcabo.

El suceso de anteayer, además, se producía horas después de otro accidente, aunque este se saldó solo con heridas de gravedad, de otro barranquista, natural de Barcelona, que fue rescatado en el barranco del río Formiga, en Casbas.

No obstante, el trágico suceso en Guara no fue la única intervención de la Guardia Civil, que sobre las 13.00 horas del pasado martes también acudió al rescate de tres jóvenes que cayeron por una pendiente de unos treinta metros en la zona de la Brecha de Rolando, en el entorno del Parque Nacional de Ordesa, al tratar de cruzar un nevero sin crampones ni piolet.

Los heridos, un vecino de Terrasa (Barcelona) de 32 años, una danesa de 26, y un sueco de 33, sufrieron heridas de diversa consideración al golpearse contra unas rocas en su caída. Al parecer, dos de los jóvenes resbalaron en el nevero y el tercero cayó junto a ellos al tratar de descender para prestarles auxilio.