Varias viudas de militares fallecidos en tragedia aérea del Yak-42, ocurrida el 26 de mayo del 2003 en Trabzon (Turquía) y en la que murieron 62 españoles, se reunirán mañana en Madrid con el ministro de Defensa, José Bono, para pedirles una comisión investigadora del accidente, entre otras cuestiones.

Según explicaron a EL PERIODICO DE ARAGON algunas de las afectadas que asistirán a la cita --ninguna de ellas pertenece a la Asociación de Familiares de Víctimas del Accidente--, el objetivo del encuentro es "empezar a buscar respuestas" a los interrogantes que aún existen sobre el siniestro.

Junto a la creación de una comisión, abordarán la posible desclasificación de los informes que posee el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre las "pésimas condiciones" de los aviones exsoviéticos --el Yak-42 pertenece a una compañía aérea ucraniana-- y la búsqueda de una fecha para el viaje a Turquía de aquellos familiares que deseen someterse a pruebas de ADN. También desean comprobar en qué estado se encuentra la redacción del informe que la Comisión Internacional que investiga el accidente todavía no ha hecho público. El anterior equipo de Defensa prometió darlo a conocer antes del aniversario del accidente, que será dentro de tres semanas.

"Recientemente varios familiares escribimos una carta al ministro en la que le comunicamos nuestras inquietudes. Por ahora, el ministro ha mostrado su intención de ayudarnos. Por eso queremos que se forme una comisión en el Congreso, como prometieron los socialistas. Es la mejor forma de que conozcamos quiénes son los verdaderos responsables", señaló Ana Ochoa, viuda de hecho del sargento primero Miguel Angel Algaba.

Ese es uno de los asuntos sobre los que el PSOE ha actuado con mayor ambigüedad, ya que inicialmente sus líderes se mostraron partidarios de crearla, aunque después, una vez ganadas las elecciones generales, matizaron que tan sólo lo harían "en caso de que los documentos existentes no sean lo suficientemente aclaratorios".