POR

ADRIANA OLIVEROS

Dentro de la XVII Cultural del Centro Salvador Allende de Zaragoza, catorce parejas celebraban sus bodas de oro. Y ahí que se fue la lupa a ver si encontraba la fuente de la felicidad marital. Todo sea por el lector. Para resolver el enigma, ahí estaban, dispuestos a protagonizar una misa en el Pilar, los homenajeados. Véase: Dionisio Villar y Carmen Lario, Luis Sierra y Angeles Cabello, José y Angela Oliete, Ismael Sanjuán y Albina Sancho, Juan Domingo Cisneros y Felicidad Oliveros, Francisco Alcaine y Esperanza Martínez, Pascual Fernández y María Rosa Suñén, Antonio Arteaga e Inés Puente, Enrique Gállego y Carmen Murillo, Francisco Romea y Joaquina Román, Lorenzo García y María Sesé, Francisco Marco y Consuelo Pardo, Aurelio García Viñas y María Dolores Jorge de Frutos y Ernesto Joven y Rosa Aguirre. Ahí estaban todos la mar de contentos porque la revista El Sentón , del centro municipal, les ha dedicado cinco páginas. Y porque el canónigo pilarista Luis Antonio Gracia Legarda oficiaba en su honor una misa, a la que asistió el director del centro (y jefe de prensa de las parejas), Javier Casamián, las profesoras del mismo, Asun Cebollada y Teresa Ramos, y la locutora Conchita Carrillo, todo un lujo para las lecturas del Evangelio. Se unieron a la cita Jesús Giménez y otros organizadores de estas fiestas mayores. Y a la comida de oro en el Guetaria incluso asistió el teniente de alcalde Antonio Becerril. Pero sobre la cuestión que nos atañe, nada de nada. Que si hay que gastar más paciencia. Que, por el contrario, hay que reñir más. La lupa no sacó nada en claro. A parte de que hay que quererse, echarle ganas y tener buen abogado si se tiene que divorciar.