El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, ha asegurado hoy que desde el Estado sí se aporta el 50 % de la financiación de la ley de dependencia y ha anunciado que durante las próximas semanas se va a presentar la primera estrategia nacional para "romper la barrera de la soledad".

De esta forma, Garcés ha desmentido la declaración del Gobierno de Lambán que afirmaba que el Estado aportaba el 16 % y ha apuntado que "hay mensajes instalados en algunas Comunidades Autónomas como Aragón" donde las cifras "fluctúan en función de los discursos políticos".

El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad ha visitado hoy la Residencia Ballesol de Zaragoza con motivo de la entrega de un talón solidario a la Asociación Aspanoa para "contribuir a mejorar la asistencia y los servicios que reciben 40 familias y más de 170 niños con cáncer al año en Aragón y La Rioja", ha explicado Garcés.

Asimismo, durante la visita, ha señalado que el incremento del 5 % de los ingresos mínimos a la dependencia aprobado en el últimos Consejo de Ministros de 2017 y "que incluye 66 millones a las Comunidades Autónomas", constituye una "inyección importante para contribuir a reducir la lista de espera en dependencia".

En este sentido, Garcés ha expuesto que los datos sobre el número de personas dependientes que hay en lista de espera revelan cómo "hay algunas Comunidades que apuestan por esta materia y hacen una gestión eficaz, frente a otras que están más rezagadas".

Según el Gobierno autonómico, Aragón ha reducido a la mitad las listas de espera, pasando de 14.883 a comienzos de la legislatura a 7.700 dependientes en la actualidad.

En vías de mejorar la dependencia a nivel nacional, el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad ha marcado como objetivo estatal "romper la barrera de la soledad" porque esta constituye "un factor de fallecimiento" de muchas personas en España.

Entre otras, Garcés ha anunciado que la estrategia para mayores que se quiere presentar próximamente incluirá algunas formas de compartir habitaciones o casas como el "cohousing" para que las personas que vivan solas puedan compartir ese espacio durante los últimos años de vida.