La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha encargado al consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, que negocie con todos los partidos quién será el nuevo Justicia de Aragón. Los grupos coinciden en la necesidad de relevar a Fernando García Vicente, que lleva 15 años en el cargo. Su mandato termina en mayo.

Bermúdez de Castro de momento solo se ha reunido con el portavoz del PSOE, Javier Sada. Pero el pasado jueves el portavoz del Gobierno se puso en contacto con el resto de portavoces para comunicarles que tenía previsto iniciar una ronda de contactos con todos ellos para llegar a un acuerdo. La intención de la presidenta Rudi es que el nuevo Justicia se nombre con el máximo consenso posible. Su elección requiere de una mayoría de dos terceros de las Cortes.

COMETIDO CUMPLIDO

Todos los grupos políticos consultados por este diario coinciden en señalar en que el actual Justicia ha cumplido ya con su cometido y que, tras permanecer 15 años en el cargo, ha llegado el momento de buscarle un sustituto. Aún no se han puesto nombres encima de la mesa, pero algunos de las candidatos ya empiezan a circular, e incluso a postularse como ideales a ostentar esta figura.

Una de las posibilidades es el jurista y presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), Fernando Zubiri, que gusta especialmente en las filas socialistas. Otra opción es Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogacía Española. O incluso José María Bescós (PAR), director general de Desarrollo Estatutario del Gobierno de Aragón. Esta alternativa es la predilecta entre los aragonesistas.

Aunque los partidos, de momento, prefieren no hablar de nombres. Quieren conocer primero la posición del Gobierno. Desde el entorno de la presidenta se aseguró ayer que Luisa Fernanda Rudi preferiría optar por un perfil sin adscripción política, y fundamentar la elección en su trayectoria profesional. Pero quiere que prime, ante todo, el acuerdo entre todas las formaciones.

PSOE, CHA e IU están dispuestos a llegar a un acuerdo, pero entienden que corresponde al PP --y al PAR-- dar el primer paso. La oposición advierte que sentarse a la mesa es casi urgente porque los plazos están cada vez más restringidos. Y lograr el máximo consenso requiere de un periodo de tiempo prudencial. En lo que todos coinciden es en que es necesario rejuvenecer y renovar la institución. Y eso pasa, forzosamente, por cambiar a su máximo responsable.

Los populares son conscientes de que llegar a un acuerdo será complejo. Pero no descartan ninguna posibilidad. Incluso que continue Fernando García Vicente si la negociación no va a ningún lado. "A veces lo más sencillo es que siga el que ya está porque es un hombre de máximo consenso", admitieron.