El Gobierno de Zaragoza podría retomar hoy su objetivo de aplazar la dedicación parcial que la nueva ley de bases obliga a aplicar a nueve de sus 31 concejales. El ayuntamiento quiere que el Ministerio de Hacienda conceda la condición de excepción a la capital aragonesa y retrasar esta medida hasta el 2015. Ya debía estar mandada, pero el pasado viernes, antes del pleno, se aplazó por el enfado que provocó la notificación del juzgado en la que se comunicaba el recurso de reposición presentado por el PP a la sentencia sobre el remanente del 2010.

"Hoy --por ayer-- precisamente se reunía Gimeno (el vicealcalde) para ver si se conseguía un acuerdo global sobre ese tema. Supongo que sí, pero es verdad que dependerá después de la buena voluntad de Hacienda a la hora de interpretar los requisitos, porque no está muy claro el tema". Así respondió el alcalde, Juan Alberto Belloch, en su visita a Movera, al ser preguntado por esta cuestión, pero lo cierto es que sabe de la dificultad de pasar el corte. También que hasta abril o mayo no se pronunciará el ministerio, y para entonces debería estar consensuado un plan b por si falla este aplazamiento.

En este caso manifestó que "sería un error que se aprobara algo con solo 16 votos". Aunque en caso de decidir quienes son los afectados, tiene claro que "es evidente que un miembro del gobierno tiene mayor dedicación que un concejal que no sea del gobierno".