En el Ayuntamiento de Zaragoza se bromeaba ayer diciendo que haya o no fiestas del Pilar, lo que nunca faltará es la polémica. Una reflexión que resume la realidad política vigente en la casa consistorial donde el interés partidista acaba saliendo a flote por mucho que unos y otros traten de ocultarlo con frases hechas a golpe de tuit. Es lo que está ocurriendo con la figura de Fernando Simón, que está siendo utilizada por izquierda y derecha para librar una nueva batalla en la que la ciudad es la que más pierde.

A expensas de lo que pueda suceder en la junta de portavoces extraordinaria que se celebrará mañana a petición de Zaragoza en Común (ZeC), todo apunta a que Simón no será Hijo predilecto, como ha propuesto la plataforma ciudadana porque PP, Cs y Vox, haciendo uso de su mayoría, lo impedirán votando en contra. Creen que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad no cumple con un requisito que ahora, de repente, es indispensable: un curriculo profesional y académico digno del titulo propuesto. Y eso que a este zaragozano se le conoce, entre otras cosas, por su actuación como portavoz del comité especial sobre la enfermedad del virus del ébola en el 2014, cuando gobernaba el PP en España.

El portavoz de ZeC, Pedro Santisteve, no ha ocultado su sorpresa por tal polémica, aunque en realidad sabían lo que iba a suceder. El alcalde, Jorge Azcón, ya dijo cuando Podemos sugirió que se reconociera la labor del epidemiólogo con la entrega de la Medalla de Oro que no sucedería, de ningún modo. Algunos hablan de que su propuesta es en realidad una jugada política perfecta por parte de ZeC ya que ha conseguido provocar que el Gobierno de Azcón sea el primero en la historia de Zaragoza en acabar con el consenso y la cordialidad de este acto. Porque por primera vez un grupo político se quedará sin Hijo predilecto.

CARGO POLÍTICO / El alcalde ha sido claro: «Fernando Simón no es digno de ser nombrado Hijo predilecto» y no lo es porque, a su juicio, se trata de un «cargo político» que representa al PSOE de Sánchez y al Podemos de Iglesias», como ha resumido su mano derecha, María Navarro.

Ambos han tratado de culpabilizar a ZeC de haber empañado la entrega de medallas, donde se respetan las propuestas de los grupos. «Me preocupa que ZeC busque la confrontación. No me sorprende porque se han caracterizado por buscar la pelea y la polarización», ha afirmado Azcón. Pero lo que no ha dicho ha sido por qué no comunicaron su voto en contra en la junta de portavoces del lunes en la que se acordó iniciar el expediente con los nombramientos. O por qué se informó desde el área de Comunicación de los nombramientos, en el que aparecía Simón, y luego anunciaron en Twitter su negativa.

Para Santisteve el motivo es sencillo y se debe a las «llamaditas» que recibió Azcón del líder nacional de su partido Pablo Casado o del de la ultraderecha, Santiago Abascal, que fue el primero en rechazar a Simón. De Cs se ha limitado a decir que ha vuelto a «ponerse de perfil, esconder la cabeza, carecer de argumentos y actuar solo para mantenerse en el sillón gracias a Vox».

La portavoz de la formación naranja y vicealcaldesa, Sara Fernández, ha asegurado que la decisión no se adopta como equipo de Gobierno, sino como partido. «ZeC conocía la opinión de nuestros partidos a nivel nacional y han querido crear una polémica con este asunto. Lo que han hecho es una provocación», comentó.

Desde la ultraderecha no se andan con rodeos y a diferencia de PP y Cs no han tratado de vender humo y señalar a ZeC. Simón no les gusta y no necesitan defender su decisión porque aseguran que «es el responsable del desarrollo de la pandemia por su negligencia e irresponsabilidad».

Para PP y Cs la solución solo pasa por que ZeC presente a otro candidato «menos polémico», algo que Santisteve ya ha dicho que no harán.

El PSOE, ajeno a la polémica, ha aprovechado la coyuntura para denunciar que Azcón ha acabado con «el pluralismo de la ciudad» por «arrodillarse» ante Vox y «estar bajo las órdenes de Casado». Según Podemos, que no ha aparecido públicamente, lo que ha hecho el alcalde ha sido «prohibir que hagamos propuestas porque se va a votar por mayorías».

También la delegada del Gobierno de Aragón, Pilar Alegría, se han pronunciado al respecto en Aragón Radio y ha lamentado que la autonomía del ayuntamiento se haya acabado por una decisión que adoptó Vox en Madrid y que ha sido seguida por el PP y Cs en Zaragoza.

Sira Repollés, consejera de Educación y amiga de Simón, ha asegurado que el que fue su compañero de universidad merece «más que nadie» ser distinguido por la capital aragonesa. «La mayoría de las ciudades de España estarían orgullosos de hacerle Hijo predilecto».