El inicio de operaciones del vuelo Zaragoza-Londres de Ryanair abre nuevas perspectivas a bajo precio. Una oferta que ya ha colgado el cartel de "completo" en este puente (casi acueducto ) de la Constitución, sobre todo gracias a los viajeros de la capital aragonesa, ya que para los londinenses la ciudad del Ebro todavía es un destino un tanto desconocido.

Sin embargo, quien quiera disfrutar de unos días in London con Ryan tendrá que tener en cuenta algunos detalles. Para empezar en lo relativo al viaje. La tarifa media de la compañía dejará el vuelo en unos 48 euros ida y vuelta (12,99 del billete y el resto de tasas e impuestos), pero sólo se podrá beneficiar de esta tarifa quien reserve con antelación, ya que este mismo en la misma semana de la salida podría ascender a 212 euros.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha un autobús que, por sólo 1,60 euros, comunica el centro de la ciudad (plaza de San Francisco) con el aeropuerto. Lo importante una vez lleguen allí los viajeros es facturar cuando antes, ya que en el avión no hay plazas numeradas con lo que cada uno elige conforme llega.

Tras un vuelo de 2,05 horas, el desembarco en Stansted, un aeropuerto bastante alejado (aunque bien comunicado) del centro. Las instalaciones son enormes, lo cual conlleva una cierta pérdida de tiempo entre que uno toma tierra y coge las maletas. Después, la vía más rápida para ir al meollo de la ciudad es el Stansted Express que, por 33 euros ida y vuelta si compra el billete en el avión (si no es más caro) lleva a Liverpool Street en 45 minutos o le permite bajar en otra estación para enlazar con el metro.

Una vez en el destino, lo mejor es lograr un mapa de la red subterránea y marcar el itinerario. Cada viaje cuesta 2 libras y, por mucho que Reino Unido esté en la Unión Europea, no aceptan euros, aunque el metro tiene un sistema de venta de tickets con tarjeta (sólo en algunas estaciones). La otra opción son los clásicos autobuses londineses, a una libra el viaje. Casi la única pega real del vuelo de Ryanair es que llega sobre las 18.10 hora local (una menos que en España), aunque a partir del 19 de enero se adelantará el itinerario. Tras coger las maletas, llegar al centro y encontrar el hotel, eso deja poco tiempo para disfrutar el día, aunque todavía se puede intentar tomar algo en Covent Garden o en el Soho.

En cualquier caso, el viajero debe contar con que las distancias son enormes en esta ciudad de diez millones de habitantes en la que el día pasa deprisa y el londinense tiene poco tiempo para contestar las preguntas de los turistas, sobre todo, si no hablan inglés.