El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, advirtió ayer a los grupos parlamentarios que si quieren cambiar la ley electoral para que Teruel no pierda escaños en las Cortes de Aragón, el tiempo «apremia».

Así lo indicó al recordar que el presidente, Javier Lambán, debe firmar el decreto de disolución del parlamento y convocatoria de elecciones el 1 de abril con la legislación que en ese momento esté vigente y sólo queda un pleno extraordinario, el próximo viernes, para hacer modificaciones.

Debido al descenso de su población, en las próximas elecciones a la provincia de Teruel le corresponderían 13 diputados en lugar de los 14 actuales, que perdería a favor de Zaragoza, que pasaría de 35 a 36, mientras que Huesca mantendría sus 18.

Ya en enero lo advirtió la DGA pero los grupos aún no se han puesto de acuerdo. El PP se desmarcó de la fórmula pactada inicialmente, y también lo hicieron después CHA, Podemos e IU, al apostar por aumentar el número de diputados, haciendo uso de su plena autonomía, zanjó el consejero. Pero si nadie lo remedia, Teruel perderá dos escaños.