Con una hoz y una piqueta en cada mano. Así se presentó el pasado domingo un vecino de Sabiñánigo en un establecimiento de ocio para amenazar de muerte a otro hombre. Gracias a la rápida actuación de la Policía Local y de la Guardia Civil, no hubo que lamentar males mayores y el hombre de 41 años fue detenido.
La sala del 062 del instituto armado en Huesca fue la que recibió el aviso por parte de un hombre que explicó «que un vehículo había llegado de forma descontrolada hasta un bar y que de su interior se había bajado un hombre que parecía encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, dirigiéndose a un local de ocio portando una hoz y una piqueta, amenazando de muerte a uno de los trabajadores del establecimiento».
Inmediatamente se personaron en el lugar una patrulla del Puesto de la Guardia Civil y otra de Policía Local de Sabiñánigo, comprobando que el hombre había abandonado el establecimiento y, según los testigos, lo había hecho haciendo uso del mismo vehículo con el que había llegado. Al parecer, este individuo habría protagonizado esa misma noche un altercado en el mismo local de ocio, por lo que fue invitado a abandonar el lugar.
Inmediatamente se inició por parte de los agentes una rápida búsqueda del autor de los hechos, localizando en las inmediaciones de la zona de ocio el turismo sospechoso, que era conducido por un hombre en evidente estado de embriaguez, según fuentes de la Guardia Civil.
Tras darle el alto, una patrulla de la Policía Local de Sabiñánigo realizó la pertinente prueba de alcoholemia, dando como resultado que triplicaba la tasa de alcohol permitida.
Al mismo tiempo, los agentes de la Benemérita localizaron en el maletero del vehículo, una hoz, una piqueta, una azada y un hacha, por lo que procedieron a la detención del conductor, un varón de 41 años, como supuesto autor de un delito de amenazas con armas u otros objetos peligrosos y dado que triplicaba la tasa de alcohol permitida, por Policía Local se le imputó un supuesto delito contra la seguridad del tráfico. Tras pasar a disposición del juez de guardia, el magistrado decretó su libertad provisional.
