La empresa del tranvía, Tranvías Urbanos, celebró ayer que el impacto de la huelga de los conductores haya sido «mínimo» en los días festivos. Es su valoración de unos paros que el Sindicato Ferroviario (SF) convocó para el 5 al 11 y el 13 y que, según aseguraron los responsables de la operadora, «finalmente se ha prestado una mayor oferta de la que fijaban los servicios mínimos decretados por el ayuntamiento». Mientras, los representantes de los trabajadores ni siquiera ofrecieron un balance de los paros.

En opinión del gerente de la empresa, Jorge Aguiar, lo que ha sucedido es que esta huelga «tuvo un bajo seguimiento» entre la plantilla, que a su juicio «no ha avalado estos paros convocados de forma unilateral por el sindicato SF» y eso ha favorecido que las afecciones al usuario hayan pasado prácticamente desapercibidas en las paradas. «Siempre hemos creído que esta huelga no tenía ningún sentido», afirmó.

Estos días están analizando los datos en cuanto al uso de la línea del tranvía pero Aguiar remarcó que «aunque se haya notado un uso inferior no se puede decir que se deba a la huelga», ya que entran en juego otros factores, «como que haya habido solo un gran recinto de conciertos».